Las bolsas europeas abrieron el jueves a la baja, tras las fuertes caídas en Wall Street y Asia, después de que los últimos datos procedentes de China sugirieron que la deflación sigue siendo un riesgo significativo para la segunda mayor economía del mundo.
Los fabricantes de China recortaron precios en agosto a su ritmo más acelerado en seis años ante la caída de los valores de las materias primas y una menor demanda.
El índice de precios al productor cayó un 5,9 por ciento en agosto respecto al mismo mes del año pasado, su cuadragésimo segundo mes consecutivo de descensos.
A las 07.05 GMT el índice FTSEurofirst 300 de las principales acciones europeas perdía un 1,1 por ciento, a 1.419,63 puntos, tras haber subido un 1,4 por ciento en la sesión anterior.
La eléctrica alemana E.ON se desplomaba un 3,7 por ciento tras decir que registraría una pérdida neta
significativa en el 2015. También añadió que mantendrá la responsabilidad de la operación y desmantelamiento de su capacidad de generación nuclear en Alemania y no la transferiría a Uniper.