Los premios a la ciencia no sólo celebran los logros de largas jornadas de trabajo, dedicación y conocimiento aplicadas en el laboratorio al descubrimiento de algo nuevo, sino que también representan un salto de calidad en la vida de la humanidad.
Este año la novena edición del Premio Nacional L'Oréal-UNESCO "Por las Mujeres en la Ciencia" fue otorgado a la doctora Amy Theresa Austin, investigadora principal del CONICET, por su proyecto "Efectos de las forestaciones sobre los ciclos de carbono y nitrógeno en los ecosistemas naturales de la Patagonia Argentina".
La historia de Amy es totalmente inspiradora. Nació y creció en los Estados Unidos, primero en Washington y después en la Florida. Este último lugar fue determinante para cimentar su relación con la naturaleza. Luego sumó la pasión de su padre por el descubrimiento de otros mundos más allá del planeta Tierra como ingeniero de la NASA.
Hace veinte años, cursando un post doctorado, Amy conoció la Argentina y se fascinó con algo tan inmenso y cercano a la vez, como la Patagonia. Austin se nacionalizó argentina para continuar su carrera científica en el Consejo Nacional de Investigaciones Científicas y Técnicas (CONICET) y por estas vueltas trascendentes de la vida hoy celebra con ganas su premio.
Este año, la convocatoria fue dirigida a científicas que llevaron a cabo sus trabajos de investigación en el país en las llamadas Ciencias de la Vida: Ciencias Médicas, Biología, Bioquímica, Veterinaria, Biotecnología y Fisiología.
La beca 2015 que también establece el Premio Nacional L'Oréal-UNESCO fue obtenida por la licenciada Julia Etulain, becaria post doctoral en el Instituto de Medicina Experimental (IMEX), por su proyecto "Optimización del plasma rico en plaquetas para su aplicación en la medicina regenerativa"
"Estamos orgullosos del nivel de trabajos de investigación que se realizan en la Argentina. El premio y la beca constituyen un reconocimiento a la excelencia de nuestras mujeres investigadoras y un incentivo para seguir adelante con sus proyectos. A la vez, junto con las autoridades del CONICET, esperamos que signifique un estímulo y un ejemplo a seguir para las futuras generaciones porque la ciencia es un factor decisivo para el desarrollo de la sociedad", afirmó Marcelo Zimet, director general de L'Oréal Argentina.
Austin y los recursos renovables
La doctora Amy Austin es investigadora principal del CONICET en el Instituto de Investigaciones Fisiológicas y Ecológicas Vinculadas a la Agricultura (IFEVA).
Trabaja en el estudio de recursos naturales renovables, ecología ecosistémica terrestre, y en comprender cómo impactan las prácticas de forestación en los ciclos biogeoquímicos del suelo y cuáles son sus consecuencias en la interacción biósfera-atmósfera.
En diálogo con Infobae, Austin explicó: "Hace 20 años llegué a la Argentina por una beca de postgrado. Conocí la Patagonia y decidí quedarme. No pude irme nunca más. Es un ecosistema muy interesante por su diversidad. Además, tiene la particularidad de que hay zonas que todavía no fueron alcanzadas por la mano del hombre, vírgenes, en estado puro".
En pareja con un científico argentino, Amy parece haber encontrado en la Argentina su lugar en el mundo. Así planteó Austin el objetivo central de su proyecto de investigación: "Se trata de entender los controles sobre el balance de carbono y nutrientes en ecosistemas naturales y modificados en la Patagonia, a lo largo de un gradiente amplio de precipitaciones naturales".
"Consiste en examinar cómo los cambios en la vegetación pueden afectar los ciclos biogeoquímicos, la biodiversidad, la composición de la comunidad microbiana del suelo y el balance de carbono. Esta información permitirá evaluar estos impactos en un rango de ecosistemas, y cuantificar la capacidad de estos ecosistemas como sumideros de carbono, tanto a corto como a largo plazo".
Dice Austin sobre la importancia que tiene para una mujer científica recibir el apoyo de su entorno para seguir encarando con bríos su carrera: "Mi pareja también es científico. Esto me permite hablar con él sobre mis investigaciones e intercambiar ideas. Tenemos una sinergia especial, no sólo en la vida sino también en lo que se refiere a nuestros trabajos".
La ganadora del premio agradeció a su equipo y los incluyó en su distinción: "El científico no trabaja solo. Siempre hay un equipo. Este premio es para ellos también, para quienes me acompañan en la etapa actual y para todos los que estuvieron relacionados con mis investigaciones. Yo crecí gracias a ellos".
Etulain y las plaquetas
La licenciada Julia Etulain se quedó con la Beca 2015 del Premio Nacional L'Oréal -UNESCO "Por las Mujeres en la Ciencia" por su trabajo "Optimización del plasma rico en plaquetas para su aplicación en la medicina regenerativa".
Las plaquetas tienen un rol importante en la regeneración de tejidos, y un ejemplo de esto es el uso de plasma rico en plaquetas para el tratamiento de úlceras y reparación de tejido muscular y óseo, entre otras condiciones.
Justamente el objetivo del proyecto de Etulain es optimizar la preparación del plasma rico en plaquetas para su aplicación en la medicina regenerativa.
Etulain es becaria post doctoral en el Instituto de Medicina Experimental (IMEX) y así resumió su proyecto: "Las plaquetas juegan un rol clave en la regeneración tisular (de los tejidos). Basándose en este fundamento, los derivados del plasma rico en plaquetas son empleados en la medicina regenerativa para el tratamiento de diversas condiciones clínicas, incluyendo reparación de úlceras y tejido muscular, enfermedades óseas y recuperación tisular post-quirúrgica. Sin embargo, en la actualidad no existe un consenso acerca de las condiciones óptimas para la preparación de estos biomateriales".
Las ganadoras del premio y beca fueron elegidas por un jurado integrado por reconocidos especialistas en dichas disciplinas y representantes del
y autoridades de L'Oréal Argentina.
En sus 17 años de existencia, el Programa internacional L'Oréal-Unesco For Women in Science, ha reconocido a más de 2250 investigadoras, de las cuales 29 son argentinas.
El programa local "Por las Mujeres en la Ciencia" fue lanzado en 2007, con el objetivo de premiar la excelencia científica y, a la vez, promover y estimular la participación de las mujeres en el ámbito de la ciencia. Es un reconocimiento a investigadoras mujeres y asimismo constituye una ayuda económica para el desarrollo de proyectos de investigación en curso en nuestro país.