Los pequeños ahorristas parecen haber encontrado un nuevo refugio para sortear las restricciones de acceso al dólar y mantener su dinero a salvo de la depreciación del peso.
El gobierno de San Luis ofrece desde 2010 unas estampillas con valor nominal en dólares a las que define como "la manera más fácil y segura de ahorrar". ¿El resultado? Lo que inicialmente generó sonrisas socarronas arrojó un dato sorprendente: la demanda se triplicó entre julio y agosto último -cuenta Ámbito Financiero- y colapsó el stock vía web.
Esta operatoria busca que a través de la colección de estampillas pequeños ahorristas puedan resguardar el valor de su dinero: los sellos se compran en pesos al valor del dólar oficial y cada persona puede retirar lo invertido cuando desee, al valor que tenga ese día la divisa estadounidense; de esta manera no se ven dólares, pero la plata destinada a las estampillas tiene el mismo respaldo.
El sistema fue reglamentado por Alberto Rodríguez Saá en el año 2010
Un imán que potencia la atracción es que la administración puntana garantiza el valor invertido, ya que los sellos cuentan con el respaldo del cien por ciento en activos financieros del Estado Provincial.
Hay varias series de las denominadas Estampillas de Ahorro -fauna, deportes, paisajes y atajo al futuro- y cada una tiene diferentes valores: U$S 5, U$S 10, U$S 20, U$S 50, U$S 100 y U$S 500. Además existen dos especiales -Cabildo de San Luis y Monumento al Pueblo Puntano de la Independencia- que valen U$S 1.000. Se pueden adquirir a partir de los U$S 5 y hasta un monto máximo diario de $50.000.
El sistema fue sancionado por las cámaras parlamentarias de San Luis y reglamentado por el entonces gobernador puntano Alberto Rodríguez Saá a fines de julio de 2010. En ese momento se estableció que "el Poder Ejecutivo podrá destinar la cantidad de estampillas que considere necesario por un monto que no podrá superar el tres por ciento del Presupuesto anual" para "ofrecerlas con fines de ahorro".
Entre los atractivos de los sellos de ahorro -además de su valor nominal en dólares-, el gobierno puntano destaca que "el ahorrista se asegura el cobro aún en caso de pérdida, robo o extravío, ya que sólo puede cobrarlas el titular registral consignado en el Registro Informatizado de Tenedores, a diferencia del dólar, que si se pierde o se lo roban, no hay manera de recuperarlos".
El ahorrista se asegura el cobro aún en caso de robo o extravío, porque tienen un titular registral
Aunque suene increíble, aseguran que existe la posibilidad de utilizarlas como forma de pago para concretar una operación comercial: "Se debe realizar la CESIÓN de las estampillas a nombre de la persona (física o jurídica) a quien desee pagar, con lo cual sus ahorros cambian de titularidad". Siempre y cuando quien debe cobrar crea que es una buena inversión...
Para el gobierno de San Luis es una manera de promocionar su territorio en el resto del país y en el mundo con "imágenes de paisajes, obras de infraestructura, deportes, fauna autóctona, y otros temas considerados de interés provincial".
Para el gobierno de San Luis es una manera de promocionar la provincia
El producto, que se puede comprar desde cualquier lugar del país via web, cuenta con varias medidas de seguridad: las estampillas de ahorro están impresas sobre papel engomado tropicalizado, cuentan con microletras que sólo se ven con lupa y al fotocopiarlas no se reproducen. Además poseen recursos gráficos como laca brillante sectorizada sobre el logotipo, flockeado, laca térmica, efecto 3D, brillantina y laca fosforescente. Cada una de ellas se identifica con numeración unitaria láser y código de barras que hacen que cada una sea única, por lo que -aseguran- son "imposibles de copiar".
Un dato final interesante: desde 2011 el gobierno de San Luis entrega Estampillas Escolares a todos los alumnos de escuelas públicas y privadas que finalicen sus estudios secundarios sin adeudar materias de años anteriores. Los estudiantes comienzan a recibirlas todos los años a partir del 2º grado: en ese momento son dos sellos de US$ 50 por 1º y 2º grado- y así sucesivamente hasta finalizar el último año con un total de US$ 1.200.