"Dios nos ama y no dejó que Daesh (ISIS o Estado Islámico) nos mate", dice Myriam en una entrevista.
Expulsada por ISIS de Qaraqosh, la ciudad iraquí donde vivía, ella se encuentra ahora refugiada con su familia en campos del a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Kurdistán/a, protegidos por el Ejército kurdo y asistidos por la Cruz Roja y otras asociaciones humanitarias, en particular Ayuda al Cristiano en Peligro, creada por El Vaticano.
Myriam es cristiana; de hecho, la ciudad de la cual tuvo que huir era la de mayor población perteneciente a esa fe en Irak.
"Estoy triste porque nos echaron de casa. ¿Por qué hicieron esto?"
Entrevistada por el canal Sat7, una cadena televisiva árabe cristiana presente en Medio Oriente y norte de África, Myriam cuenta su drama con inocencia, pero con sorprendente serenidad y esperanza.
Extraña Qaraqosh, su casa, su escuela y sus amigos, que también tuvieron que huir pero cuyo paradero desconoce. "Yo solo estoy triste porque nos echaron de casa. ¿Por qué hicieron eso?", pregunta. Sin embargo asegura: "No estoy enojada con Dios por nuestra huida de Qaraqosh. Yo le agradezco porque se ocupó de nosotros. Aun si sufrimos aquí, Él nos cuida".
"Sólo pediré a Dios que los perdone"
Cuando le preguntan qué siente hacia los que la echaron y la sumieron en tanta pena, ella responde: "Yo no les haré nada, solo pediré a Dios que los perdone".
Myriam agradece al reportero por haberla escuchado "con el corazón" y por haberse compadecido. "Yo tengo sentimientos y quería que la gente sepa lo que experimento, y lo que sienten los niños acá", concluye.