La gran mortandad de los antílopes comenzó a fines de mayo y en tan sólo 4 días unos 60.000 animales aparecieron sin vida. Según los informes de los especialistas de la zona, desde el año 2014 son 257.000 los que perecieron sin razón aparente.
"Es realmente inaudito", explicó el coordinador internacional de la Iniciativa para la Conservación Altyn Dala, Steffen Zuther, a Live Science.
"El alcance y la velocidad de esta mortandad, no ha sido observada en otras especies", señaló el geoecologista.
iLEA MÁS:/i
ia href="http://www.infobae.com/2015/09/01/1752373-por-una-inundacion-se-ahogan-los-osos-enjaulados-un-zoo-rusia" rel="noopener noreferrer" Por una inundación, se ahogan los osos enjaulados en un zoo de Rusia/a/i
ia href="http://www.infobae.com/2015/09/01/1752215-las-mas-espectaculares-fotos-vida-salvaje-2015" rel="noopener noreferrer" Las más espectaculares fotos de vida salvaje de 2015/a/i
Tanto veterinarios como conservacionistas trataron de detener el desastre, aunque se enteraron de situaciones similares en otros rebaños en Kazajistán.
Los investigadores han encontrado pistas sobre cómo más de la mitad de la manada del país, unos 257.000 antílopes, murieron desde 2014.
"Las bacterias juegan claramente un papel en la desaparición de los saigas. Pero exactamente cómo estos microbios normalmente inofensivos podrían hacer esto, es todavía un misterio", dijo Zuther.
Una masiva mortandad similar de 400.000 saigas ocurrió en 1988, y los veterinarios reportaron síntomas parecidos. Sin embargo, los investigadores simplemente indican a la pasteurelosis, la enfermedad causada por Pasteurella, como la causa, y no se realizó ninguna otra investigación, reconoció Zuther.
"Hasta el momento, la única causa ambiental posible era un invierno frío y duro, seguido de una primavera húmeda, con un montón de exuberante vegetación y el agua estancada en el suelo que podría permitir a las bacterias propagarse con mayor facilidad", dijo Zuther.
"Otra posibilidad es que este tipo de accidentes son inevitables como respuesta a algunas variaciones naturales en el medio ambiente", explicó el geoecologista, y aclaró que él y sus colegas planean continuar su búsqueda de una causa de la mortandad.