La remoción de la cúpula del HSBC provocó un cortocircuito en el directorio del Banco Central, al punto de que en los próximos días (u horas) dos miembros del directorio podrían abandonar la entidad.
Se trata de los santacruceños Waldo José Farías y Santiago Carnero. Ambos directores están nombrados en comisión (sin la aprobación del Senado) y el Ejecutivo puede removerlos.
La noticia circuló en el sistema financiero. Según trascendidos, habría sido el propio ministro de Economía, Axel Kicillof, quien les sugirió la renuncia. Incluso, la recomendación sería completada por Miguel Pesce, vicepresidente de la entidad.
Tanto Farías como Carnero eran los dos últimos directores del BCRA cercanos al ex presidente Néstor Kirchner. El primero, se desempeñó como ministro de Economía de Santa Cruz, tuvo un breve paso por el Banco Nación y la conducción de la Lotería Nacional, antes de llegar al BCRA en 2004. El segundo (contador) ejerció la representación del Estado Nacional en YPF hasta 2008 y llegó al directorio del Central en 2010.
Carnero y Farías también están muy identificados con la gestión del ex presidente del BCRA, Juan Carlos Fábrega, con el que Kicillof mantuvo varios enfrentamientos respecto a la conducción de la política económica y cambiaria.
Pero fue la oposición de ambos a la remoción de Gabriel Martino y Miguel Ángel Estevez de la conducción del banco HSBC la excusa perfecta para que Kicillof complete el desembarco en la entidad (en abril arribaron tres personas cercanas al ministro).
Quienes conocen de cerca la interna intuyen que la maniobra tiene por objetivo sostener la verticalidad en la conducción del Central, entidad que está en el centro de la escena con la administración de la escasez de dólares, los cortocircuitos con los bancos y el juicio con los holdouts.
La inminente salida de Carnero y Farías generó preocupación entre los banqueros. "Si esto hacen a los 90 días de irse, está claro que están dispuestos a todo", dijo un alto ejecutivo de una entidad financiera, según el diario La Nación.
A principio de semana, el Central revocó el mandato de Martino y Estévez sosteniendo que el HSBC "no dirigió las acciones necesarias para mitigar y abordar adecuadamente el riesgo de prevención de lavado de activos y financiamiento del terrorismo, situación que a través de diversas sanciones impuestas por la Unidad de Información Financiera ha tenido impacto sobre el riesgo operacional de la entidad".