El Plan Qunita prevé que 140.000 bebés recibirán un kit con varios elementos, entre ellos una cuna de madera encastrada, para - según establecía la millonaria licitación- "garantizar el acceso equitativo a los insumos y recursos necesarios para una adecuada atención del recién nacido y su posterior crianza".
Una empresa llamada Fasano SRL se quedó con buena parte del millonario negocio: obtuvo un contrato por $902 millones para proveer algo más del 80% de los kits Qunita.
La licitación 4/2015 administrada por el Ministerio de Salud, estableció que cada kit tiene "una cuna de madera con sistema de encastre, un colchón, un juego de sábanas, un acolchado reversible, un juego de toallas, dos enteritos de manga larga, dos enteritos de manga corta, dos pantalones tipo osito, dos pantalón, dos pares de medias, un abrigo, un par de escarpines, dos sacos de dormir, un babero, un porta bebé, un cambiador portátil, un bolso materno, un camisón, una bata de mangas largas, un par de pantuflas, una frazada, un neceser, un chupete, un mordillo, un termómetro digital, un sonajero, un cunero móvil, un paquete de algodón hidrófilo, un paquete protector mamario descartable, una crema hidrante y una crema caléndula. En el kit iba a haber también una alfombra de goma eva, un extractor de leche materna, un sujetador para lactancia y un óleo calcáreo, pero esos artículos fueron quitados de la licitación. El proceso licitatorio fue manejado desde el Ministerio de Salud por Nicolás Kreplak, quien actualmente es el secretario de Salud Comunitaria de esa repartición nacional.
En junio de 2015 el ministro de Salud Daniel Gollán y el jefe de Gabinete Aníbal Fernández firmaron la decisión administrativa 300/15 por la que se aprobó la licitación. El total es de $1.097 millones. Cada kit Qunita costó $7800 y a Fasano SRL, una empresa sin antecedentes y con escasa actividad comercial, el Estado le otorgó el negocio de la provisión de 115000 kits, por lo que cobrará algo más de 902 millones de pesos.
El Caso Qunita fue revelado por el sitio periodístico (Eliminando Variables) y la diputada Graciela Ocaña hizo la denuncia judicial. El juez Claudio Bonadio tiene a su cargo la investigación que por ahora está en una etapa inicial.
Fasano se fundó en 2011 por los empresarios Gustavo Cilia, Jorge Artazcoz y Oscar Micheli. Unos días antes de que se conociera la adjudicación de la millonaria licitación, las acciones de Micheli pasaron a nombre de Dora Ruocco, familiar del accionista vendedor. La mujer tiene algunos negocios vinculados con el mundo del espectáculo, es socia de la familia Spadone y desde 2014 integra la sociedad Tenabril dedicada a la publicidad. En esa sociedad aparece como presidente Carlos Damián Randazzo, ex futbolista de Boca Juniors.
Según un documento al que accedió Infobae y que figura en el trámite de la licitación fue Randazzo quien en febrero de 2015 retiró del ministerio de Salud el pliego de licitación. Fue Randazzo quien firmó la constancia del retiro del pliego de la licitación 4/2015. Allí figura la dirección de Fasano en un bonito edificio de Palermo, los teléfonos de contacto (que Infobae no publica), la firma de Randazzo, su DNI y un mail de Oscar Micheli, quien teóricamente había vendido sus acciones a Ruocco.
La justicia deberá determinar por qué Randazzo –sin relación directa con Fasano- retiró el pliego de licitación de un millonario negocio que está bajo investigación. Cuando comenzó el proceso licitatorio el costo estimado de cada kit se estableció en $4500. Bastante menos de lo que finalmente se pagó.
Informe: Andrés Ballesteros.