Tom Hanks vive uno de los peores momentos de su vida. Su hijo, Chet Hanks, de 26 años, desapareció hace un mes y no tiene ningún tipo de información, a pesar de que está siendo buscado intensamente por la policía, que intenta mantener el caso lo más alejado de la prensa.
"Ya pasó un mes sin que supieran ni una palabra de Chet. No hubo ni siquiera una llamada de teléfono a sus familiares o amigos. Es como si se lo hubiera tragado la tierra", dijo un allegado al actor a la revista Star.
Gracias a las señales del teléfono celular del joven, la policía le siguió el rastro hasta el desierto de Barstow, en California, una zona muy peligrosa y que preocupa mucho a sus padres, ya que se la considera "la capital de la metanfetamina" y Chet tiene un serio problema de drogadicción.
A principios de junio, protagonizó un confuso episodio en un hotel. Lo acusaron de haber destrozado una de las habitaciones, tras una noche de excesos. Pero esa no fue la primera vez que el hijo de Tom Hanks y Rita Wilson llamó la atención con este tipo de escándalos. Lo hizo varias veces debido a sus problemas con las drogas y el alcohol.