La primera serie en español producida por Netflix, Club de Cuervos, tiene un toque argentino: el actor Joaquín Ferreira es "El Potro", el delantero de los Cuervos de Nuevo Toledo, el club en el que empiezan todas las historias de esta ficción protagonizada por el mexicano Luis Gerardo Méndez.
"El Potro está inspirado en el Pocho Lavezzi. Me estudié toda su carrera. Miré mil videos. Mi personaje es un tipo que le caía bien a todo el mundo, jodón, que le gustaba a las mujeres. Empecé a buscar referentes y creía que él era el indicado", explicó el actor de 29 años a Teleshow.
Esta oportunidad de ser el primer argentino en actuar para Netflix le llegó luego de tres años de residencia en México. De ese tiempo, 18 meses los pasó en la Escuela de la Televisión Azteca. Allí se formó con largas jornadas de estudio. Después de la experiencia de Club de Cuervos, tiene ganas de demostrar en la Argentina todo lo que aprendió.
Para este papel, tuvo que ponerse a entrenar fuerte. Su personaje aparece desnudo en la mitad de las escenas que realizó y querían que "el Potro" fuera un argentino, musculoso y con tatuajes. "Me puse a entrenar a morir, entrenaba tres veces por día y me puse a hacer una dieta asesina. Me puse las pilas porque era una oportunidad increíble poder estar en Netflix que tiene 65 millones de usuarios", contó.
Además de que daba con el Physique du rôle, el pasado como futbolista en las inferiores de Vélez le sumó puntos tanto en el casting como en las grabaciones: "Tuvimos que hacer mil veces las escenas en las que estábamos en la cancha o en los entrenamientos. En una tenía que hacer un gol de chilena. La grabamos quince veces hasta que salió y la festejamos como si fuera el gol del título".