La joven productora cumplía su último día laboral en el control del canal. Estaba atenta a la nota que estaba al aire. Su novio, Adam Ward, era el camarógrafo y sería la entrevista final en la que lo monitorearía desde el canal. Había decidido cambiar su trabajo y se mudaría a otra estación en Charlotte.
Pero algo la detuvo: súbitamente vio cómo la cámara que sostenía su novio caía al piso y cómo la periodista Alison Parker corría desesperada. Los sonidos que escucharon eran disparos. La falta de respuesta por parte de su equipo evidenciaba lo que había ocurrido: estaban heridos. O peor, muertos. Pocos minutos después confirmarían sus más temidas sospechas.
Alison y Adam habían sido ejecutados por un extraño mientras ofrecían una entrevista en vivo en el canal WDBJ7.
Parker, de 24 años, era una entusiasta periodista que tenía una espléndida carrera por delante. Aprovechaba cada oportunidad y brillaba ante la lente de la cámara. Junto a Ward hacían una gran pareja profesional en las coberturas. La joven reportera creció en Martinsville, Virginia y se graduó en la Universidad James Madison, donde estudió periodismo en la Escuela de Media Arts and Design. Pero su pasión había nacido mucho antes, durante sus años de alumna donde editaba el diario escolar The Breeze.
La periodista también amaba otra disciplina que poco tenía que ver con su profesión, pero a la que le dedicaba mucha pasión. Amaba la danza y participaba de eventos semi profesionales. "Dancing with the Valley Stars", donde representaría a su canal.
Estaba orgullosa de su trabajo: "Soy la reportera de la mañana para WDBJ7 en Roanoke. Despierta radiante y temprano conmigo de 5 a 7 am para tener tus noticias locales". Su vida giraba en torno a WDBJ7. Compartía continuamente en las redes sociales los momentos que pasaba con sus amigos y compañeros de trabajo. Eso explica el "te amamos" que la cadena de noticias le dedicó en sus mensajes de hoy.
Hacía poco tiempo había decidido mudarse con su novio, Chris Hurst, otro reportero de WDBJ7. "Estábamos muy enamorados". "Estoy deshecho", señaló en un tuit donde reveló la relación que lo unía a la periodista asesinada.
Su relación con Ward era muy buena. "Excelente", según recuerdan sus compañeros de trabajo. Pero ninguno sospechó nunca que serían atacados por la espalda mientras hacían una entrevista sobre turismo en Virginia.
Ward tenía 27 años y se había graduado en la prestigiosa Virginia Tech. Tenía pensado casarse pronto con su novia, quien vivió los últimos momentos de su amado desde el control de la estación televisiva. La peor noticia que debió cubrir sin quererlo.