De acuerdo con el IBIM-OJF, en julio la inversión bruta interna fija aumentó 4,4% interanual medida en términos de volumen físico (descontando el efecto de los precios) y acumula un alza de 4,0% anual en siete meses del año.
Con este resultado, la inversión alcanzó el 20,2% del PBI con u$s7.979 millones medido al tipo de cambio oficial, acumulando un total de u$s51.347 millones en el año.
Se trata de un nivel muy pobre respecto del promedio mundial y explica en gran parte las limitaciones que enfrenta la a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" economía/a para poder crecer y generar empleos.
Los técnicos de la consultora Orlando Ferreres y Asociados consideran que "pese a que la inversión real avanzó en términos interanuales, esto no se encontró asociado a un mayor volumen físico con respecto a los meses previos. De hecho, la medición desestacionalizada reflejó un retroceso de 0,4% con respecto a junio y presenta un notorio estancamiento desde marzo, período a partir del cual retrocedió 0,1 por ciento".
Y agregan que "si bien esta evolución no resulta sorprendente a la luz de la incertidumbre del escenario local, no debe dejar de remarcarse que una inversión estancada llevará a una menor producción potencial, reduciendo la capacidad de crecimiento de la economía en el futuro".