Un total de catorce reclusos muertos es el saldo preliminar de un ajuste de cuentas entre dos facciones de la pandilla Barrio 18 en el centro penal de Quezaltepeque, al norte de San Salvador, informó a la agencia de nociticias AFP una fuente oficial.
"Son catorce miembros de la pandilla 18 de la facción Revolucionarios los muertos producto de una purga interna", declaró a AFP el secretario de Comunicaciones de la Presidencia, Eugenio Chicas, que añadió que se emitirá un informe oficial en las próximas horas.
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El incidente se registró en el presidio ubicado en la periferia norte de Quezaltepeque, donde se alojan las dos facciones del Barrio 18, la Sureños y la Revolucionarios. Esta última es la más violenta de la pandilla, que la última semana de julio alentó el boicot al transporte público que se saldó con siete conductores asesinados.
Chicas dijo que, según el director de Penales, Rodil Hernández, en el momento de que los reos regresaran a sus celdas se constató la ausencia de algunos.
De inmediato los agentes de seguridad del penal y de la unidad antimotines de la Policía, "iniciaron una revisión en barriles de basura (y) hallaron los cuerpos. Hay que ver el informe de Medicina Legal (forense)", detalló.
"Es una purga, ha habido una confrontación interna entre ellos, todavía no tenemos elementos de cuál pueda ser la motivación", resumió el funcionario.
Por su parte, la Dirección General de Centros Penales (DGCP), adelantó en su cuenta de Twitter que "se presume que es una acción de depuración entre los pandilleros de la 18R".
Las pandillas Mara Salvatrucha y Barrio 18 son señaladas por las autoridades como las mayores responsables de un repunte de la violencia que esta semana ha dejado al menos 220 salvadoreños asesinados.
De enero a julio, según cifras oficiales, se registraron 3.332 asesinatos en el país, contra 2.191 en el mismo período de 2014, en gran parte atribuidos a las pandillas que cuentan con al menos 72.000 miembros, de los cuales 13.000 se encuentran en prisión.