Francisco Delgado abandonó la casa de Gran Hermano: "Por la salud de mi mamá"

El amigo de Gisela Bernal se fue del juego y asegura que es imposible convivir en la casa

Luego de casi cuatro meses de encierro Francisco Delgado abandonó la casa de Gran Hermano debido a las reiteradas discusiones y peleas que mantienen todos los integrantes de la casa con él y entre ellos: "Por la salud de mi mamá, esto es inconvivivle", dijo en medio de la gala.

"Por la salud de mi mamá, me voy a ir, porque es inconvivible estar con gente que tiene menos sensibilidad que un mamut. Nunca le falte el respeto a una mujer y dejo la gala para buscar mi valija", sorprendió Francisco en medio del programa.

Más tarde Jorge Rial fue al living de la casa a hablar con el joven: "Es un juego y estas cayendo en el juego, en la telaraña que vos también armaste", le dijo el conductor.

Pero la decisión ya estaba tomada: "Me voy, no es un chiste, lo venía pensando y la charla con Fer y el video de Barbie y la beba me convencieron. No me voy a ir a un hotel, no me voy a aislar, no quiero ayuda psicológica, me voy a mi casa, no tengo casa, voy al departamento de Barbie, a pensar, ver a dónde voy a ir a trabajar y a resolver el otro tema".

"Sé que Mariano y Matías están festejando, no me interesa, lo que me vino a mí desde adentro para tomar la decisión, es más fuerte, las cosas tienen un límite, a Florencia se la bastardeó a un nivel... ¿tengo que estar acá? Tengo un lugar hermoso para estar, no aguanto más, quiero estar ahí y sé que me están esperando", reflexionó.

Además, hay motivos de juego que lo llevan a abandonar: "Somos siete y entran dos, yo venía un final a mitad de septiembre, vos me decís que termina en octubre, no. Yo no puedo convivir más con esta gente que defeca en un plato, que hacer las cosas que hace, con Belén que es tan sumisa que se deja convencer por Mariano y miente".

Tras un corte, Francisco ya mucho más calmo habló desde el estudio donde se realiza la gala y se mostró seguro de la decisión que tomó: "Estoy tranquilo, debe estar bueno estar acá afuera. La casa está fea, no está bueno, estuvo bueno pero se terminó, recién a lo último estuve a punto de irme a las manos con Mariano otra vez y nos íbamos a terminar cagando a trompadas y adentro me estaba yendo para otro lado, con mucho odio, ira, bronca, por las cosas que pasaban, por las formas y me cansé. Tengo cosas afuera, tengo una vida muy linda, sobrinos, familia, tengo mi familia, un tema que resolver", cerró.