Las autoridades tailandesas no han descartado a ningún grupo, incluidos elementos opositores al gobierno militar, por la explosión de una bomba en Bangkok, que dejó a 22 personas muertas, pero funcionarios dijeron que el ataque no se parece a las tácticas utilizadas por insurgentes en el sur del país.
Entre los fallecidos por la explosión de la bomba en la tarde del lunes en un popular templo había ocho extranjeros, por lo que el ataque podría dañar a la vital industria turística de Tailandia.
Equipos de la policía fueron desplegados en la zona de la explosión en la mañana del martes, algunos utilizaban guantes blancos y portaban bolsas plásticas, para buscar pistas.
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"La policía no está descartando nada, incluso la política (tailandesa) y el conflicto con miembros de la etnia uigur que, antes de esto, Tailandia envió de regreso a China", dijo el jefe de la policía nacional, Somyot Pumpanmuang, a periodistas. El mes pasado, Tailandia regresó a la fuerza a 109 uigures a China.
Cientos, posiblemente miles, miembros de la minoría de lengua túrquica y religión musulmana han huido de los disturbios en la occidental región china de Xinjiang, donde cientos de personas han muerto, lo que ha motivado una fuerte represión de las autoridades chinas. Muchos uigures han viajado por el sudeste de Asia rumbo a Turquía.
El primer ministro, General Prayuth Chan-ocha, dijo a periodistas que aún hay "grupos opositores al Gobierno afuera", pero no brindó más detalles.
Funcionarios no han culpado a ningún grupo por la explosión de la bomba en el templo Erawan, que el Gobierno dijo que fue un intento por destruir a la economía. Nadie se ha atribuido la responsabilidad por el ataque.
Prayuth dijo que el atentado, que ocurrió durante la hora de mayor tránsito en la zona comercial de la capital, no tiene precedentes en Tailandia. Somyot dijo que la explosión fue provocada por una bomba de fabricación casera.
El vocero de la policía nacional Prawut Thavornsiri dijo que la bomba dejó 22 personas muertas y otras 123 heridas.
Entre los fallecidos, había tres chinos, informó la agencia oficial de noticias china Xinhua. Dos residentes de Hong Kong, dos personas de Malasia y un ciudadano filipino también murieron, informaron funcionarios. Decenas de personas resultaron heridas, incluidas muchas de China y Taiwán.