Aécio Neves, presidente del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB), participó en la protesta convocada en Belo Horizonte, la capital del estado de Minas Gerais y considerada como su fortín electoral, de la que participaron unas 7.000 personas.
Esta es la tercera jornada de protestas realizada este año y todas fueron convocadas por grupos de la oposición, que incluyen sectores minoritarios que exigen el inicio de un juicio con miras a la destitución de la presidente Dilma Rousseff, quien asumió su segundo mandato a principio de año.
Según cálculos preliminares de la Policía, decenas de miles de personas se han movilizado hoy en más de un centenar de ciudades de al menos diez de los 27 estados del país. La mayoría de los manifestantes acudió vestida con los colores verde y amarillo de la bandera nacional y muchos exhibieron carteles en los se leía "Fuera Dilma" o "Impeachment", por la figura del derecho anglosajón que se usa en Brasil para definir la destitución de un jefe de Estado.
Los manifestantes protestaron por los escándalos de corrupción en la petrolera estatal Petrobras, de la que fueron desviados según cifras de la misma empresa unos 2.000 millones de dólares en la última década, y por la delicada situación de la economía, que este año se encogerá en torno a un 1,5%, según las proyecciones del gobierno.
"Quien va a sacar al país de esta crisis es el pueblo, expresando su malestar como lo hace hoy", declaró Neves, quien consideró que estas manifestaciones son un "despertar de los brasileños". Sostuvo que la población no tolerará "tanta impunidad, tanta mentira y tanta corrupción".
"Quien va a sacar al país de esta crisis es el pueblo, expresando su malestar como lo hace hoy"
En su breve discurso, Neves hizo alusión a un proceso en marcha en órganos de contraloría del Estado sobre unas maniobras fiscales que el Gobierno habría hecho en 2014 para "maquillar" sus cuentas y a las sospechas que existen de que dinero desviado de Petrobras fue usado en la campaña electoral de Rousseff el año pasado.
"Los tribunales de cuentas y electorales tienen que funcionar, como lo hace el Ministerio Público (con la investigación en la estatal Petrobras), porque solo así tendremos una democracia sólida, en la que todos deberán cumplir las leyes, incluido el Presidente de la República", declaró.
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El líder socialdemócrata, quien dijo participar en la protesta "como ciudadano, no como político", fue derrotado por Rousseff en la segunda vuelta de las elecciones de octubre pasado por apenas tres puntos porcentuales, una mínima diferencia que expresó la división del país frente al actual gobierno.
Por los escándalos en Petrobras, han sido detenidos decenas de empresarios y políticos, incluidos reconocidos líderes del Partido de los Trabajadores (PT), al que pertenecen Rousseff y su antecesor y padrino político Luiz Inácio Lula da Silva.
En respuesta a las protestas de hoy, el PT ha convocado diversos actos "en defensa de la democracia" y "contra el golpe" en todo el país, para el próximo jueves.