. Como si fueran espectros, cientos de personas caminaban sin rumbo luego de haber quedado muy cerca del epicentro de las explosiones que incendiaron gran parte de
Sus ropas estaban desgarradas y, en algunos casos, directamente desaparecidas. Estaban completamente negros por el humo, y algunos, en carne viva por las quemaduras.
Los equipos de rescate trataban de atender a los heridos más graves, y se los llevaban en ambulancias. Los que estaban un poco mejor eran trasladados en autobuses a los hospitales más cercanos.
Testigos describieron los estallidos como "una bomba atómica". Los bomberos, entre los que hay 21 muertos, tardaron hasta el viernes para apagar el fuego.
Pero este sábado se produjeron nuevas explosiones, y volvieron las llamas. Unidades militares y un equipo de especialistas químicos, biológicos y nucleares tratan de determinar qué fue lo que ocasionó el desastre.
Según Beijing News, policías armados habían empezado a evacuar a la población después de que se descubriera en el lugar cianuro de sodio. Las autoridades ordenaron la evacuación en un radio de 3 kilómetros del epicentro de la catástrofe.