Las autoridades de San Pablo temen una nueva ola de violencia tras el asesinato de 18 personas en la noche del jueves en una serie de ataques que parecen estar relacionados y cuya autoría apunta a miembros de las fuerzas policiales, señalaron fuentes oficiales brasileñas.
Brasil está conmocionado tras confirmarse la muerte de estas personas en varios ataques, que tuvieron lugar en tres municipios vecinos de la región metropolitana de San Pablo y que fueron llevados a cabo por personas encapuchadas.
Las muertes evocan otras matanzas, con menor número de víctimas, ocurridas en lo que va del año en otros puntos de la región metropolitana de la mayor ciudad brasileña y que al parecer fueron cometidas por los llamados grupos de "exterminio" (paramilitares), en los que se sospecha hay participación de agentes policiales.
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De acuerdo a lo que informa O Globo, fue en Osasco donde se registró el mayor número de muertes, 15 en total, mientras que en Barueri se produjeron tres. Con el correr de las horas se supo que en Itapev murió otra persona pero no está relacionada con la ola de ataques. Los mismos ocurrieron en un radio corto en una zona en la que confluyen los tres municipios. Además, un total de seis personas resultaron heridas.
En Osasco se registró el mayor número de muertes, 15 en total
"De las seis primeras víctimas identificadas, cinco tenían antecedentes criminales. Estamos analizando si existe una relación entre este hecho y lo sucedido", señaló el secretario de Seguridad del estado de San Pablo, Alexandre de Moraes, durante una rueda de prensa en la que reconoció que se está investigando la posible implicación de miembros de la policía.
Las tres hipótesis que manejan los investigadores
La policía trabaja con al menos tres hipótesis: una habla de una supuesta venganza por la muerte de un policía, la otra da cuenta de una represalia por el a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" asesinato/a de un guardia civil metropolitano y la última indica una acción relacionada con el tráfico de drogas.
Los investigadores saben que en Osasco, en los lugares en los que se dieron los crímenes, pasó una motocicleta de color negro con dos personas y una de color plata con cuatro. Ya en Barueri los asesinos estaban en una Sandero.
Alexandre de Moraes agregó que la policía aún no puede confirmar que todos los asesinatos sean producto de la acción de la misma banda y que no debe descartarse ninguna hipótesis.