En febrero se acordó que los trabajadores venezolanos que ganan menos de tres salarios mínimos deben recibir por día trabajado entre 75 y 112,5 bolívares. Sin embargo, el aumento rápido de los precios en estos últimos meses hizo que esos tickets alcancen para muy poco.
De acuerdo a lo que publica El Nacional, el monto más alto (112,5 bolívares por día), es un tercio de lo que cuesta un almuerzo decente en la calle, que en junio promedió 396,55 bolívares, de acuerdo al Centro de Documentación y Análisis de la Federación Venezolana de Maestros.
Una comida que se puede adquirir con ese monto es una empanada, que se consigue por entre 55 y 90 bolívares. "A mí solo me pagan 75 bolívares por día y el cachito más barato me sale en 80 bolívares. El bono no te alcanza para nada. Ni siquiera un desayuno decente en la calle puedes cubrir", contó María José Rodríguez, secretaria en una empresa en Plaza Venezuela, en diálogo con el mismo periódico.
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"Cobras 2.400 bolívares y un kilo de carne en la calle te cuesta más de 1.000 bolívares. El bono es muy poco. Un kilo de queso uruguayo te sale 2.300 bolívares, que es toda mi tarjeta. Pagas con el sueldo y a veces hasta te toca usar la tarjeta de crédito", agregó Rosa Leal, administradora en una empresa en Los Ruices.
"El bono no alcanza para nada"
Desde diciembre del año pasado hasta julio, el poder de compra del bono de alimentación ha descendido 40%, según Econométrica. "Cayó y va a continuar así por la inflación. En 2008 con los tickets se podía comprar hasta cuatro veces más que lo que compras ahora", recordó Henkel García, analista financiero y socio de la firma.