Con más de 100 candidatos, La Cámpora busca mayor poder

Cuando el 20 de junio se conocieron los cierres de lista de los espacios políticos, la frase más pronunciada por la oposición fue "Scioli al gobierno, La Cámpora al poder". Luego de la imposición de Carlos Zannini como compañero de fórmula, se afirmaba que la capacidad del gobernador bonaerense como conductor nacional había quedado nuevamente ninguneada.

Y no era para menos presumir eso. Axel Kicillof encabeza la lista de diputados nacionales por la ciudad de Buenos Aires, Eduardo "Wado" de Pedro ocupa el mismo lugar en la Provincia y Máximo Kirchner hace su debut electoral como primer candidato a diputado en Santa Cruz. Es decir, los dos distritos más importantes liderados por camporistas y la aparición del hijo presidencial, líder de la agrupación.

Además de los ya reconocidos como Andrés Larroque (CABA), Julián Álvarez (Lanús) y José Ottavis (diputado provincial), hay que añadir la colocación de algunos cuadros en ascenso como Mayra Mendoza (quinta en la lista de diputados nacionales en la Provincia), Anabel Fernández Sagasti (senadora por Mendoza) y Victoria Montenegro (cuarta en la lista de diputados en la Ciudad).

Pero desde la juventud kirchnerista niegan que esto vaya a ser así: "Se sabe que el que gana gobierna y el resto acompaña, siempre fue así. Lo importante es que Daniel es el candidato de nuestro espacio. El resto son todas chicanas mediáticas", explicó uno de los referentes.

La incógnita es qué nivel de influencia tuvo Daniel Scioli a la hora de armar las listas que incluyen más de 100 candidatos de La Cámpora. ¿Lo permitió o se los "metieron"? ¿La opinión de Máximo pesa más? ¿Cristina Kirchner decidió todo?

Puertas adentro la respuesta es una sola: "Cristina con Zannini son los que disponen". Pero no le quitan importancia al sciolismo. El Gobernador estuvo de acuerdo con que estén "Wado" De Pedro y Axel Kicillof, y logró que detrás del secretario general de la Presidencia, como segunda diputada, aparezca su ministra de Gobierno, Cristina Álvarez Rodríguez.

Otro de los argumentos es que en la Provincia, al ser tan amplia, muchas cuestiones no se discuten fuera de cada distrito y cada intendente tiene más poder de negociación, sobre todo a la hora de elegir concejales.

En números

Entre diputados y senadores, nacionales y provinciales, intendentes, concejales fuera del territorio bonaerense y Parlasur, La Cámpora presenta 101 precandidatos. De esos, 58 son de la provincia de Buenos Aires. En total, 8 buscan llegar al congreso nacional, 24 al bonaerense y 26 van por una intendencia.

Cuatro precandidatos apuntan al Senado, en Corrientes (Ana Claudia Almirón), Mendoza (Anabel Fernández Sagasti), La Pampa (María Luz Alonso) y Santa Fe (Ángeles Sacnum).

Fuera de la Provincia, 21 van como diputados nacionales: uno en Catamarca (Gustavo Aguirre), tres en la Ciudad (Kicillof, Andrés "El Cuervo" Larroque y Victoria Montenegro), dos por el Chaco (Lucía Masín y Fabián Ríos), uno por Córdoba (Gabriela Estévez), uno por Corrientes (José Aragón), uno por Chubut (Santiago Igón), uno por Entre Ríos (Juan Manuel Huss), uno por Jujuy (Cristian Arnau), dos por Misiones (Cristina Brítez y Daniel Distefano), dos por Río Negro (Martín Doñate y Celeste Ratto), uno por San Luis (Ivana Serrano), uno por Santa Cruz (Máximo Kirchner), uno por Santa Fe (Marco Cleri), uno por Salta (Noelia Bonetto), uno por Tierra del Fuego (Matías Rodríguez) y uno por Tucumán (Marcelo Santillán).

A los 26 precandidatos que disputarán una intendencia en territorio bonaerense, hay que sumarle 9 que aspiran al mismo cargo en Entre Ríos, Chaco, Río Negro, Mendoza, Chubut y La Pampa (4). Y como concejales en el resto del país los precandidatos son 7, que actuarían en Catamarca, Entre Ríos, Chaco, San Luis (2) y Chubut (2).

Al Parlasur hay un solo candidato, que aparece en Santa Fe: Diego Mansilla.

Internas

La agrupación kirchnerista se prepara para una batalla que será el inicio de una etapa política sin estar bajo la conducción de "La Jefa", como llaman a Cristina Kirchner, lo que significa que deberán empezar a captar votos por sus propios medios. Once de los precandidatos a intendente por la provincia de Buenos Aires enfrentarán en la interna del Frente para la Victoria a históricos barones que buscan seguir en el cargo.

En San Martín, Hernán Lercher competirá con el massista arrepentido Gabriel Katopodis; en Moreno, el actual concejal Walter Festa se medirá con Mariano West; en La Plata, la decana de la facultad de Comunicación Social, Florencia Saintout, irá contra Pablo Bruera; en San Vicente, Diego Baralle tratará de imponerse sobre Daniel Sabatino; en San Fernando, Matías Molle tendrá una pelea familiar ya que competirá contra su suegro, Osvaldo Amieiro; en Ituzaingó, Daniel Larrarche tratará de reemplazar al histórico Alberto Descalzo; en Arrecifes, María Cayetano Picoy de Di Palma competirá con Daniel Bonilaga; en Marcos Paz, Ignacio Medina irá contra Ricardo Curutchet; en Esteban Echeverría, Alberto Dodero buscará instalarse por sobre Fernando Gray; en Florencio Varela, Héctor Salatino irá contra Julio Pereyra y en Zárate, Marcelo Torres se medirá con Osvaldo Cáffaro.

La otra interna que no pasa desapercibida entre los intendentes es la de Aníbal Fernández y Julián Domínguez. Más allá de la denuncia que sacudió al jefe de Gabinete, desde La Cámpora aseguran que, salvo casos puntuales, el apoyo no está dividido: "Apoyan a ambos. Más allá de simpatías personales es lo que les conviene repartir boletas de los dos porque les suma", cuenta alguien del riñón camporista.

No hay que dejar pasar por alto, sin embargo, la importante convocatoria del gabinete nacional y de La Cámpora que tuvo el acto de cierre de campaña de Aníbal Fernández. Sobre todo si se lo compara con el de Domínguez, que no contó con tantos dirigentes de talla. Por la agrupación kirchnerista estuvieron los principales cuadros: "Wado" de Pedro, Axel Kicillof, "El Cuervo" Larroque y Mariano Recalde.

Resultados

Con este panorama, son optimistas. Su objetivo es lograr un bloque de 20 diputados nacionales dentro del Frente para la Victoria, lo que significaría una consolidación muy importante teniendo en cuenta que muchos dirigentes de segunda línea ya ocupan cargos en el Ejecutivo y en el Congreso.

De esta manera, podrán aspirar a mantener el terreno que ganaron de la mano de Néstor y Cristina Kirchner, con quienes pudieron llegar a varios distritos bonaerenses y del interior. Ahora, cuando pierdan el paraguas de "La Jefa", será fundamental para ellos instalar referentes y empezar a pensar a futuro.