El semáforo eléctrico cumple 101 años de vida

El primero alimentado con electricidad fue instalado en Cleveland, EEUU. Google lo homenajeó hoy con su popular Doodle

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El semáforo eléctrico cumple hoy 101 años. El primero se instaló en la ciudad de Cleveland (estado de Ohio, Estados Unidos) el 5 de agosto de 1914 para ordenar el caos de tránsito generado por un boom en la producción automotriz. Hoy el buscador Google homenajeó su puesta en funcionamiento con un doodle.

En rigor y aunque no funcionaba con electricidad, el primer semáforo a gas se instaló en Londres unos 46 años antes y se ubicaba enfrente al parlamento. Necesitaba de un policía para cambiar de color, pero duró poco: a los dos meses explotó matando al efectivo.

Hacia 1913 Henry Ford (creador de Ford Motors) comenzó a inundar las calles con su modelo Ford T, que podía desarrollar una velocidad máxima de 71 km por hora y solía protagonizar coques con carros de tracción a sangre. El vertiginoso crecimiento del parque automotriz hacia 1921 había causado un caos en las calles.

La historia de los semáforos dio un vuelco en 1917, cuando se introdujo la automatización total del proceso de cambio de luces. El primero de este tipo funcionó en San Francisco (estado de California, EE.UU).

Recién en 1920 se introdujo la tercera luz del semáforo, la amarilla, que no se estandarizó hasta tres años más tarde. Con dos brazos y palabras iluminadas, General Electric fue el primero en hacer un diseño para utilizar en la vía pública.

Berlín, la capital de Alemania, fue el primer destino europeo en contar con un semáforo eléctrico y automático en 1926. La introducción se demoró debido a la Primera Guerra Mundial. Madrid (España) imitó el ejemplo en 1926.

Con los años, los semáforos evolucionaron mejorando los niveles de luminosidad y bajando el consumo. Actualmente uno LED estándar gasta 90% menos de electricidad respecto a una bombilla incandescente y dura 50 veces más.