"Realmente debo comenzar a cambiar las cosas ahora", le dijo Jorge Bergoglio a un pequeño grupo de amigos argentinos dos meses después de que 115 cardenales del Vaticano lo eligieran como el futuro jefe de la Iglesia Católica, según una nota de la revista The National Geographic publicada hoy.
Titulado "¿Podrá el Papa cambiar el Vaticano? ¿O el Vaticano cambiará al Papa?", el artículo del periodista Robert Draper indaga en la intimidad del Sumo Pontífice, quien en sólo dos años parece haber demostrado que llegó a la cima de la Iglesia católica con pocas intenciones de hacer el menor "lío" -en sus propios términos- posible.
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La nota incluye una reveladora conversación con el jefe de prensa de la Santa Sede, Federico Lombardi, donde éste da su visión sobre el Pontífice. Ante la pregunta sobre cómo se siente con Francisco, éste habría respondido: "confundido".
"Era increíble. Benedicto era tan claro", relató Lombardi con "evidente nostalgia", según el autor del artículo, al recordar los comentarios que hacía Benedicto XVI después de reunirse con algún líder mundial. Según el vocero vaticano, Ratzinger le señalaba: "'Hablamos de estas cosas, estuve de acuerdo en esto, argumentaría en contra de este otro punto y el objetivo de nuestro próximo encuentro será este', dos minutos y quedaba completamente claro cuál había sido el contenido de la reunión".
Sin embargo, aseguró, con el papa Francisco el asunto es distinto. El actual Pontífice -a quien describe como "totalmente espontáneo"- acostumbra decir después de una cita con un líder mundial: "Es un hombre sabio, ha tenido estas interesantes experiencias". Para Lombardi, la diplomacia del actual Papa "no es sobre estrategia, sino más bien: 'Me reuní con esta persona, ahora tenemos una relación personal, hagamos entonces cosas buenas por el mundo y por la Iglesia'".
"Ya no se puede decir, como en el pasado, que alguien tiene mucho poder sobre el Papa"
Sus orígenes y la gracia divina
En uno de sus apartados, el artículo refiere a la relación con la presidente Cristina Fernández de Kirchner. "Sus amigos dicen que como el jefe del Vaticano y como argentino, se ha sentido en la obligación de recibir(la)", escribe el periodista, "aun cuando ha sido dolorosamente evidente para él que ella ha utilizado estas visitas para su propio beneficio político".
Draper cita a Juan Pablo Bongarrá, un pastor evangélico de Buenos Aires, quien asegura que Francisco recibió a la presidente argentina "por pura gracia". "Ella no se lo merecía. Pero así es como Dios nos ama, con gracia pura", afirma el religioso para el artículo.
Pequeños gestos o grandes cambios
Además, sobre la toma de decisiones en la Iglesia, Lombardi habría confesado que muchas de las decisiones de Francisco son tomadas en solitario. "Nadie sabe todo lo que está haciendo, ni siquiera su secretario personal. Tengo que hacer llamadas a varias personas, porque algunas saben una parte, otras conocen otra... es la vida", confiesa.
"El Papa mantiene muchas relaciones directas, sin mediadores", agrega el jefe de prensa vaticano a la revista The National Geographic. "Ya no se puede decir, como en el pasado, que alguien tiene mucho poder sobre el Papa".
El vocero del Vaticano se refirió, para la publicación, a los cambios que ha sufrido la institución desde la llegada del argentino. "Francisco ha reducido drásticamente los poderes del secretario de Estado, en particular con respecto a las finanzas. (...) El problema con esto es que la estructura de la curia ya no es clara. El proceso ya está en curso y lo que resultará, al final, nadie lo sabe".
El periodista Robert Draper, autor del artículo, duda sin embargo sobre los cambios radicales del Papa argentino y relativiza lo hecho hasta ahora. "Él es, los medios lo dicen,
Su impacto hasta ahora es imposible de ignorar, como también de medir".