El 161° aniversario de la Bolsa de Comercio de Buenos Aires (BCBA) fue atípico. Siempre los presidentes democráticamente electos estuvieron presentes en estos actos. Esta vez fue la excepción: Cristina Kirchner se bajó a última hora del miércoles por estar aún convaleciente y en reposo. Por ende, faltó todo el Gabinete Nacional y algunos candidatos invitados. Todo quedará, a priori, para el 20 de agosto, fecha estipulada para que el convite sea como el de todos los años, con el presidente en el salón como principal orador de velada.
Curioso o no tanto, el miércoles Adelmo Gabbi, el presidente de la Bolsa, le envió el discurso que iba a pronunciar este jueves a la mandataria. Horas más tarde, le avisaban desde Casa Rosada que no iba. Resultó llamativo que Cristina desista de ir a la Bolsa porque, según supo este medio de fuentes allegadas a Axel Kicillof, el ministro estuvo reunido con ella en la víspera para guionarle el discurso que suele ser netamente económico. La formalidad hace que Gabbi le envie el speech que dará antes para que pueda responder algún "reclamo" sectorial. Formalidades del anfitrión.
Sea como fuere, la fecha para que la Bolsa vuelva a festejar su aniversario (el 20 de agosto) está sujeta a lo que decida finalmente la Presidente, quien elige el día y el horario del evento. "Ella fue la que dijo que hagamos el acto el 30 de julio. Ahora dice el 20 de agosto. Pero hay que ver qué pasa porque en el medio tenés las PASO", se atajaba un hombre de la centenaria institución.
En esta oportunidad, no hubo un encendido Gabbi arriba del escenario (fue el único orador). Habló del pasado y del presente del mercado, pero no hubo definiciones como suele acostumbrar a su público. Obviamente tuvo que soltar un discurso más lavado sin la presencia de CFK. Algunos notaban que el titular de la Bolsa había desplegado ciertas críticas el jueves por la mañana al calificar la performance económica de 5 puntos sobre 10. "Soy una persona medida", diría después Gabbi al ser consultado sobre si fue o no una chicana al Gobierno.
Siempre amable con la prensa, más con los que recorren la Bolsa hace años, Gabbi tuvo su momento de charla con algunos medios entre los que estuvo Infobae. El titular de la Bolsa no sólo fue muy medido en su discurso público, sino que al bajar del escenario continuó con su cintura política para evitar palabras que puedan comprometer la próxima cita.
"Soy optimista con el mercado, la bolsa argentina está entre las que más sube en el año y no es por la inflación. Sube medida en dólares. Y el año que viene el presidente de la Bolsa va a decir lo mismo, que la bolsa es de las que más sube en el año", resaltó.
Con respecto al escenario electoral y cómo eso impacta en los mercados, Gabbi vaticinó "volatilidad pero para arriba" (léase que los precios de las acciones y bonos estarán inestables pero que a pesar de los vaivenes los precios irán para arriba).
Infobae le preguntó si el mercado privilegia a algún candidato más que otro, y por ende si se puede predecir cómo le irá a los activos (teniendo en cuenta que cayó cuando Mauricio Macri perdió posiciones en manos de Daniel Scioli). "Eso tenés que preguntárselo a los bancos de afuera. Porque Argentina cuando era mercado emergente recibía el 23% de los flujos de inversión. Ahora no porque somos mercado de frontera. Pero la expectativa sobe el próximo gobierno la tienen esos bancos", señaló.
Evitó ahondar sobre cuestiones sensibles como el dólar blue (afirmó que nunca dijo que estaba caro a $15 si bien había manifestado que con "libertades económicas" estaría a mejor precio) o la actuación de la Anses en el mercado de bonos vendiendo para bajar la cotización del contado con liqui. "Es un jugador más del mercado", sólo dijo Gabbi. ¿Hay que acordar con los holdouts? "Eso no lo puedo decir yo, pero soy un acuerdista", afirmó. "Yo soy sólo un inversor bursátil", se resguardó Gabbi cuando las preguntas eran cada vez más directas.
Así el hombre fuerte de la Bolsa, un histórico de la institución que alguna vez fue enviado al psicólogo por Cristina Kirchner en un discurso (lo recuerda y sonríe) evitó confrontar. Y no le fue mal. En el salón principal de la Bolsa donde se desarrolló el evento había unas 400 personas, un número para nada despreciable teniendo en cuenta que faltaron muchos empresarios, funcionarios del Gabinete, y aplaudidores que suelen copar los últimos aniversarios. Fueron sólo agentes y socios del mercado que, curiosamente, suelen faltar cuando La Cámpora es el invitado de honor.
Todo quedará para el 20 de agosto, entonces, si la Presidente finalmente decide concurrir al segundo festejo por los 161 años de la Bolsa de Comercio. De ser así, se esperan discursos más encendidos y enérgicos.