fue identificado como el cazador furtivo que mató a
,
, durante un safari ilegal los primeros días de julio.
es un dentista norteamericano que vive y trabaja en Minneápolis y tiene como pasatiempo cazar
.
"No tenía idea que el león que cacé era conocido y el favorito de los locales. Tampoco que estaba siendo monitoreado para un estudio", intentó defenderse Palmer durante una entrevista.
Sin embargo, no era la primera vez que Palmer utiliza sus arco y flechas para salir a matar animales en peligro de extinción. En las fotografías que acompañan esta nota, puede verse al dentista de Minneapolis posando sonriente con rinocerontes, leopardos y alces. Y aunque algunas cacerías fueron hechas en los Estados Unidos, no era la primera vez que el médico odontológico viajaba a África para disfrutar matando animales salvajes.
Tampoco es la primera vez que Palmer tiene problemas con la ley por haberse ido de cacería. En 2008 tuvo problemas con el Servicio de Pesca y Vida Salvaje de los Estados Unidos por haber falsificado la locación donde mató a un gran oso negro. El hecho ocurrió en Wisconsin y fue hallado culpable.
En todas las fotografías puede ver a un Palmer sonriente y satisfecho luego de la jornada, junto a su presa inerte y su arco y flecha posando sobre sus cuerpos. Pero ahora, Palmer se hizo popular y le costará mucho volver a infringir la ley para satisfacer su voracidad por ver sangrar a un animal.
Cientos de miles de usuarios de Twitter y Facebook le dedicaron las más punzantes y crueles palabras a partir de que se conociera su identidad. "Asesino" fue la que más se repitió. Organizaciones defensoras de los derechos de los animales también le dedicaron comunicados y repudios por su actividad.