Las finales de la Copa Libertadores, una espina del fútbol mexicano

Los aztecas irrumpieron en el certamen en 1998, pero a pesar de que rozaron la gloria con Cruz Azul (2001) y Chivas (2010), nunca levantaron el trofeo. VIDEOS

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En 1997, la Federación Venezolana de Futbol decidió poner en venta los dos lugares que les correspondían a sus equipos en la Copa Libertadores. Se lo ofrecieron a los mexicanos, quienes vieron la oportunidad de ser parte del torneo de clubes más prestigioso del continente.

El negocio consistía en que México abonaría 200.000 dólares a cada equipo de Venezuela que participaría en la Liga Pre-Libertadores y además, se debía ofrecer el pago total de viáticos y una compensación de 80.000 dólares para la Federación Venezolana. Los aztecas aceptaron las cifras y accedieron a jugar un torneo preliminar entre dos equipos venezolanos y dos mexicanos con un sistema todos contra todos. Los dos primeros lugares del grupo avanzarían a la Copa Libertadores.

Los debutantes fueron Guadalajara y América, ubicados en el Grupo 2 junto con los equipos brasileños Vasco Da Gama y Gremio. Fue así, que México se estrenó en el certamen el 4 de marzo de 1998 en el Estadio Jalisco de Guadalajara, con victoria de 1-0 de las Águilas del América. Sólo América, con dos partidos ganados, dos empates y dos perdidos, avanzó a la siguiente fase, en donde cayó ante River Plate.

Durante seis años, el fútbol mexicano tuvo que ganarse sus lugares en el césped. El nivel de su Liga era superior al venezolano, por lo que solían meterse sin problemas en la fase de grupos. Sólo Necaxa (1999) y el Atlante (2001), no lograron avanzar a esta instancia.

Ese sistema duró hasta el 2004, cuando Venezuela y México obtienen cada uno dos cupos directos al ampliarse el torneo a 36 clubes. En 2005 la Copa cambió de formato por última vez, ampliándose a 38 participantes.

Los clubes de México siempre fueron un escollo difícil. El potencial de los clubes, económicamente poderosos y capaces de armar equipos competitivos, sumados al desgaste del viaje para sus rivales, hizo que los mexicanos ganen terrero ante lo grandes de Sudámerica.

Pero hay una espina que todavía les duele. Están cerca de cumplir una década en el torneo, pero nunca pudieron alzarse con el trofeo. El primer club en generar la ilusión de los fanáticos fue Cruz Azul. La Máquina Cementera inició con el pie derecho el torneo al quedar como primer lugar del Grupo 7, en el que enfrentó a Sao Caetano, Defensor Sporting y Olmedo.

En octavos de final, se impuso a Cerro Porteño y en cuartos de final sorprendió al doblegar a River por 3-0 en casa, después de empatar a sin goles en Argentina. En semifinales, derrotaron a Rosario Central y llegó hasta la última instancia para definir ante el vigente campeón Boca Juniors, a quien le quitó una racha de más de un año sin caer en la Bombonera. Sin embargo, Boca ganó la tanda de penales y se quedó con la copa.

Los mexicanos continuaron su crecimiento hasta la aparición del brote de la gripe tipo A (H1N1), que generó una interrupción en su camino. San Luis y las Chivas del Guadalajara decidieron retirarse en plena competición en 2009 por que sus rivales se negaron a viajar a México y la Conmebol no logró resolver la negativa.

Pero el regreso sería triunfal. Cuando la Federación Mexicana de Futbol (FMF) y Conmebol restablecieron relaciones, el organismo sudamericano falló a favor de Chivas y San Luis. Los compensó económicamente y les permitió ingresar al torneo a partir de octavos de final de la edición 2010.

Sin jugar la fase de grupos, el equipo de Guadalajara calificó a la final al eliminar por marcador global de 3-1 a la Universidad de Chile. Luego, el Rebaño perdió la final ante Internacional de Porto Alegre, con un juego definitivo con desenlace polémico. Los jugadores mexicanos fueron provocados y se armó una bronca antes del festejo de los brasileños.

A lo largo de las participaciones, 15 equipos mexicanos ya jugaron los octavos de final, 8 lograron ingresar a los cuartos de final, 5 estuvieron entre los cuatro mejores y, si sumamos a Tigres, tres conjuntos aztecas formaron parte de la definición por el título. Sus estadísticas hablan de protagonismo, pero la Conmebol aún los considera invitados.

Ya lo vivieron Cruz Azul y Chivas. En esta edición, lo padece Tigres. Como es considerado invitado, aunque sea campeón, no clasificará al Mundial de Clubes. Y por más que haya sacado mejor puntaje que River en la primera fase, definirá la serie como visitante.

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