De acuerdo con los abogados defensores Eliot Lauer y Jacques Semmelman, la Comisión de Libertad Condicional de los Estados Unidos acordó permitir la liberación del espía israelí Jonathan Pollard, único paso restante para que salga de la prisión de Carolina del Norte donde permanece encarcelado.
Pollard, un judío estadounidense que obtuvo la nacionalidad israelí cuando ya estaba en prisión, fue detenido en 1985 por espionaje y condenado a cadena perpetua en 1987, acusado de entregar documentos secretos al servicio de inteligencia israelí cuando trabajaba como analista civil para la Armada estadounidense.
"El señor Pollard está deseando reunirse con su querida esposa Esther. Esperamos ver a nuestro cliente fuera de la cárcel en menos de cuatro meses", explicó la defensa, que también manifestó el agradecimiento de Pollard "por los miles de buenos deseos en Estados Unidos, en Israel y en todo el mundo, que ofrecieron apoyo al asistir a manifestaciones, enviaron cartas e hicieron llamadas a funcionarios y oraron por su bienestar".
Por su parte, el Departamento de Justicia reiteró su compromiso con que Pollard, de 60 años, cumpliese de manera íntegra su condena. "Hemos mantenido siempre que Jonathan Pollard debería cumplir completa su condena por los graves crímenes cometidos, en este casos una sentencia de 30 años, como manda la ley, y que culminan el 21 de noviembre de 2015", señaló Marc Raimondi, vocero del departamento.
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El gobierno de Israel reclamaba hace años un indulto a Pollard y en 2014 llegó incluso a poner su nombre sobre la mesa durante el fallido proceso de paz con los palestinos que dirigió el secretario de Estado estadounidense, John Kerry. El anuncio de su liberación condicional se produce en un momento de agudas tensiones bilaterales entre Estados Unidos e Israel por el reciente acuerdo nuclear con Irán, que el gobierno de Benjamin Netanyahu ha criticado frontalmente.
La pasada semana, cuando se anunció la posible liberación de Pollard, un vocero del Consejo de Seguridad Nacional (NSC) de la Casa Blanca, Alistair Baskey, negó que la decisión fuera una concesión a Israel. "El estatus del señor Pollard será decidido por la Comisión de Libertad Condicional de Estados Unidos de acuerdo con procedimientos estándar. No hay absolutamente ninguna relación entre el estatus del señor Pollard y consideraciones de política exterior", afirmó Baskey a la agencia de noticias EFE.
El caso del espía desató, en la década de 1980, una grave crisis en las relaciones bilaterales y una feroz crítica dentro de la comunidad judía estadounidense por haber puesto en tela de juicio la lealtad con su país. Israel negó en un principio que Pollard actuara pagado por sus servicios secretos en el extranjero, el Mossad, y sólo una década después reconoció que Pollard había sido su espía.
Tras darse a conocer la noticia, Netanyahu expresó su conformidad. "Después de décadas de esfuerzos, Jonathan Pollard será finalmente liberado", declaró, citado por sus servicios. "Esperamos su liberación con impaciencia", agregó.