quiso hacer una fotografía arriesgada y mostrársela a sus amigos de toda la vida. Imaginó para eso que sería una buena idea intentarlo con una peligrosa serpiente venenosa que tenía guardada y a la que conocía mucho. O creía conocer mucho. Confiaba en ella para realizar la postal. La arriesgada, pero divertida
como él soñó.
Sin embargo, lo que nació como algo inocente podría costarle a Fassler nada menos que 153 mil dólares. Es que eso es lo que deberá abonar el hombre en conceptos de servicios médicos luego de que la serpiente venenosa lo mordiera y produjera severas heridas en su brazo que pudieron costarle la vida.
La descripción de la cuenta que Fassler recibió este lunes es alarmante. El item que más engrosó su deuda es el referido a los gastos en "Farmacia". Allí puede verse que suma 83.341 dólares en ese concepto. En "Servicios laboratorios", 22.433 dólares; "Habitación de cuidados intermedios", 21.225 dólares; en "Habitación de terapia intensiva", 17.766 dólares; "Servicios de emergencia", 5.564 dólares; "Servicios terapéuticos", 1.423 dólares. El resto se reparte en "Radiología" y "Servicios especiales".
Fassler tuvo en su poder a la serpiente durante un año. Luego de la mordida la dejó ir. Cree que de esta forma ella estará mejor y los protectores de animales, más contentos con su aporte.
Los tratamientos por mordeduras de serpientes son carísimos en los a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Estados Unidos/a. Según estimaciones suelen estar entre los 55 mil a 143 mil dólares. El año pasado, un hombre que sufrió uno de estos ataques falleció luego de que se rehusara a recibir tratamiento médico. Argumentó que no podía afrontar semejante gasto.
Este caso extremo y el de Fassler despertaron una vez más el debate respecto quién debe afrontar este tipo de coberturas y gastos. Los debates interminables entre los hospitales y las compañías de seguro terminan repercutiendo en la cuenta final que debe abonar el paciente. Los centros de salud argumentan que las cuentas que llegan a los clientes no siempre deben ser abonadas en su totalidad por ellos, sino que las empresas de cobertura también tienen responsabilidad en la cancelación de la deuda.
Según estimaciones oficiales, cada año alrededor de siete mil norteamericanos son atacados por serpientes de este tipo. Lo que es inusual es la cifra que deberá abonar Fassler al hospital al cual acudió en San Diego. Sin embargo, esto sí suele ocurrir a varios habitantes de los Estados Unidos, cuya cobertura médica no siempre es del todo clara.
El precio de los medicamentos también es uno de los temas que despiertan debate en este tipo de casos. Es que los gastos farmacéuticos que debe afrontar el paciente son descomunales. La industria de los laboratorios está en la mira. Los protagonistas y participantes muchas veces tienen la "ventaja" de ser monopólicos y no tener competencia en el mercado. De esta forma, los precios pueden dispararse, como el caso de Fassler, a quien le inyectaron drogas que resultaron ser más caras de lo que creía.