Dos soldados turcos murieron y cuatro sufrieron heridas la noche del sábado por la explosión de un coche-bomba al paso de un convoy militar en la provincia de mayoría kurda de Diyarbakir, en el sureste de Turquía, anunció la gobernación.
El ataque se produjo después de que las fuerzas aéreas bombardearan el sábado bases del Partido de los Trabajadores de Kurdistán (PKK) en el norte de Irak.
Según la gobernación, el coche explotó en el distrito de Lice a la llegada de un convoy de gendarmes que habían sido llamados al lugar por el incendio de un coche. Dos militares murieron en la explosión y otros cuatro resultaron heridos.
"Hemos lanzado una importante operación en la región para encontrar a los autores de este ataque atroz", dijo la gobernación en un comunicado.
El PKK calificó el sábado de "agresión" los bombardeos del ejército turco contra sus bases y afirmó que habían roto el alto el fuego entre sus combatientes y las fuerzas turcas, establecido en marzo de 2013.
El gobierno islamista conservador turco ordenó estos ataques tras una serie de atentados en los últimos días contra policías atribuidos a militantes cercanos al PKK.
El movimiento kurdo reivindicó el miércoles pasado el asesinato de dos policías cerca de la ciudad de Ceylanpinar (sureste), en la frontera con Siria, en represalias al asesinato suicida de Suruç (sur), atribuido al grupo yihadista Estado Islámico (EI).
En ese atentado murieron 32 personas y un centenar resultaron heridas, en su mayoría jóvenes militantes de la causa kurda.
El régimen del presidente Recep Tayyip Erdogan empezó a finales de 2012 negociaciones de paz con el jefe del PKK, Abdullah Öcalan, encarcelado, para intentar por fin a una rebelión que ha dejado 40.000 muertos desde 1984. Este proceso no ha llevado todavía a ningún acuerdo.