Cada mes, el legislador porteño Gustavo Vera cobra de su salario el equivalente al sueldo de un director de escuela y dona el resto a distintas organizaciones sociales, como iglesias, cooperativas o clubes de barrio. El 1 de agosto llegará al medio millón de pesos y prepara una fiesta para celebrarlo, a la que habrá que llevar un alimento no perecedero para ingresar.
Vera, titular de la Fundación La Alameda, es amigo personal del Papa Francisco, de quien recibió una reciente carta en la que el Sumo Pontífice lo felicitó y lo describió así: "Es un ejemplo de coherencia: hacer lo que se dice; la palabra hecha obra concreta. También es un indicador de austeridad de vida y actitud, que nos acerca a los más necesitados y nos defiende de la anestesia de la abundancia".
En las últimas elecciones porteñas, el legislador de Bien Común se postuló a jefe de Gobierno, pero no superó las primarias abiertas y obligatorias. Durante la campaña, comparó su patrimonio con el de tres de sus rivales Horacio Rodríguez Larreta, Martín Lousteau y Mariano Recalde.
El único bien que ostenta Vera es una moto Zanella Sapucai 125. También tenía una bicicleta playera, pero esta semana se la robaron de la puerta de la Legislatura, en un confuso episodio por el que el diputado culpó a la mafia. Potenciales enemigos no le faltan: desde su ONG, el legislador ha enfrentado a tratantes de personas, narcotraficantes y todo tipo de organizaciones criminales. De hecho, es uno de los fundadores de la Red Nacional Antimafia.
La "Fiesta del medio millón de pesos devueltos al pueblo" se realizará el 1 de agosto a partir de 20 horas en Directorio 3998, en la sede de La Alameda. Los alimentos recaudados serán donados a los Qom que están acampando en la 9 de Julio.