El presidente de la Federación Boliviana de Fútbol (FBF), Carlos Chávez, acusado por estafa agravada, se encuentra preso el temible penal de Palmasola, en Santa Cruz, según dispuso el juez Quinto de Instrucción en lo Penal de Sucre, Roberto Valdiviezo.
Por su parte, el secretario ejecutivo de la FBF, Alberto Lozada, tendrá detención domiciliaria en la misma capital con guardia permanente y deberá pagar una fianza personal de 150.000 bolivianos (21.200 dólares).
Chávez y Lozada fueron aprehendidos en Sucre por orden del Ministerio Público en el marco de un proceso de investigación sobre presunta corrupción en el manejo de los recursos que ingresaron a nombre del país al fútbol boliviano. El motivo de la aprehensión fue una supuesta estafa en un partido amistoso Bolivia vs. Brasil jugado el 6 de abril de 2013 en Santa Cruz.
La Fiscalía sustentó que ese partido era de beneficencia y que la recaudación del mismo debía ser destinada a la familia del joven hincha Kevin Beltrán, fallecido por impacto de una bengala lanzada desde una tribuna en el partido San José vs. Corinthians por la Copa Libertadores, jugado en el estadio Jesús Bermúdez de Oruro.