El 14 de julio de 1789, hace 226 años, el pueblo de París protagonizó la Toma de la Bastilla, el primer episodio de un largo y virulento levantamiento contra la monarquía de Luis XVI que inauguró la Revolución Francesa.
Las malas cosechas, las enfermedades y la miseria, sumadas al despotismo real, fueron el caldo de cultivo de este levantamiento, que tiene como hito simbólico esa antigua fortaleza medieval usada como cárcel de Estado.
Sólo hizo falta "enceder una mecha" y París entera se encendió. El detonante fue la destitución del ministro Necker, un político muy popular identificado con la transformación democrática que Francia estaba viviendo en aquellos momentos.
Entre las medidas más reclamadas por los ciudadanos y puestas en marcha por Necker estaba, precisamente, el cierre de la cárcel de la Bastilla en las afueras de París, en la que terminaban miles de parisinos señalados arbitrariamente por el rey.
El 11 de julio de 1789 Necker fue destituido, la noticia llegó al pueblo al día siguiente y enseguida provocó una gran revuelta: miles de personas se manifestaron vestidas de negro en los jardines del Palais Royal con un busto de Necker cubierto por un velo negro.
La reacción de Luis XVI no se hizo esperar y ordenó una feroz represión y la toma de la ciudad por parte del ejército. Para ello, almacenó en el Hotel de los Inválidos, un hospital militar al oeste de la ciudad, 30.000 fusiles. Este rumor llegó a los parisinos y el 14 de julio por la mañana cientos de ellos tomaron dicho edificio y, por ende, las armas que allí se guardaban. br/
La siguiente parada fue la Bastilla. Entre 600 y 900 ciudadanos -según diversos censos elaborados posteriormente- llegaron desde todos los puntos de la ciudad armados con pistolas, picos y sables mientras gritaban: "La Bastilla será nuestra".
Tras varias horas de ataque a la fortaleza, el gobernador de la cárcel abrió las puertas y se rindió, quedando a merced de la multitud, que lo ejecutó. En total murieron 98 personas y se contabilizaron 60 heridos y 13 mutilados en un episodio considerado el primer hito de la Revolución Francesa, que acabó con Luis XVI y su familia en la guillotina.
Lo que hace 226 años comenzó como una revuelta local sembró la