Parece increíble, pero es real. El pequeño animal se animó desafiar al otro,
, en medio de la calle.
Evidentemente no era el más valiente de su especie porque, a pesar de que tenía todo a favor para ganar el combate sin inconveniente, huyó, vencido por la tenacidad de su adversario.
Si por algo causan fascinación los tigres es por su fiereza temeraria. Por eso los padres siempre advierten a sus hijos que no se acerquen mucho a sus jaulas cuando van al zoológico, para evitar que los lastimen.
Lo que nunca imaginó la pareja que fue con sus niños pequeños al Henry Doorly Zoo de Omaha, Estados Unidos, es que Nika, la siberiana, tendría una forma no letal, pero bastante desagradable, de atacar.
Primero, la tigresa se acercó a los visitante y rugió. Luego se dio vuelta. Parecía que se retiraba sin más. Pero entonces levantó la cola y los bañó con el líquido que utiliza para marcar el territorio.
Esta insólita escena ocurrió el pasado 3 de julio en Rusia. Un conductor circulaba con su vehículo cuando vio algo que lo hizo detenerse ante la senda peatonal.
¿Le cedió el paso a un grupo de personas? No precisamente. Los que estaban cruzando eran una pata y sus crías, que la seguían en fila, ordenadamente. Ningún automovilista se atrevió a pasar antes de que los animales llegaran al otro lado.
A muchos perros les gusta dormir con sus dueños. Pero pocos se relajan tanto como Max, un Golden retriever que parece petrificado al acostarse sobre las piernas de su amo.