Después del desplante que significó para Cristina Kirchner que Florencio Randazzo se bajara de toda candidatura, el deshielo parece ser una realidad en el FpV y cada vez son más los dirigentes que son elogiosos con el ministro de Interior y Transporte. Hoy, el precandidato a gobernador bonaerense por el oficialismo, Julián Domínguez, se mostró respetuoso con la decisión del chivilcoyense y hasta coqueteó con la idea de incorporarlo a la gestión provincial, en caso de ganar las elecciones.
"Soy amigo del 'Flaco' desde hace 30 años. Tuvimos visiones diferentes en algunos temas pero me parece que fue coherente con su palabra, la respeto", sostuvo el presidente de la Cámara de Diputados sobre la negativa de Randazzo a competir en la Provincia de Buenos Aires.
"El 'Flaco' en lo político hizo lo que dijo que iba a hacer. No fue sorpresa para nadie. Está al lado de este proyecto, acompaña a la presidenta", agregó esta mañana, en diálogo con radio Del Plata.
Domínguez distinguió la experiencia del ministro al frente de Interior y Transporte y se entusiasmó con la idea de ofrecerle un cargo para la gobernación bonaerense si vence a Aníbal Fernández, su competidor directo en las PASO, y se impone en los comicios generales.
"Un ministro que conoce el área metropolitana como el Flaco sería un lujo", afirmó, aunque aclaró que el funcionario dijo que "se tomaría un tiempo para sí" mismo tras el recambio presidencial en diciembre.
Aunque es hipótetica esa alternativa, el precandidato a gobernador expuso la cercanía que tiene su espacio con Randazzo al señalar que "nos está ayudando a nosotros en la Provincia", en la pelea electoral contra el jefe de Gabinete, Aníbal Fernández. "Se ha comprometido dándonos una mano. El Flaco dijo que va seguir militando con más tranquilidad", indicó.
Los elogios de Domínguez se suman así a los de Daniel Scioli, quien había sido blanco de las críticas de Randazzo antes de que Cristina Kirchner ungiera al mandatario bonaerense y a Carlos Zannini como la fórmula del kirchnerismo para las elecciones de octubre. "Somos dos personas muy responsables, con experiencia, y tengo por él respeto político y personal", sostuvo ayer el gobernador, en una expresión que busca dejar en el pasado las rispideces de otro tiempo.