El presidente Evo Morales recibió anoche al papa Francisco en lo que constituye la segunda visita de un pontífice a Bolivia, la primera había sido protagonizada por Juan Pablo II hace ya 27 años. Jorge Bergoglio arribó anoche al altiplano proveniente de Ecuador, donde ofreció misas multitudinarias y también se entrevistó con el mandatario Rafael Correa.
En el Palacio Quemado, Morales mantuvo una reunión con Francisco, con quien intercambió presentes. Fue allí donde el jefe de Estado boliviano le hizo un particular regalo al cardenal romano. Le obsequió un crucifijo con la forma de la hoz y el martillo, símbolo del comunismo internacional. El presidente también le regaló una autobiografía y "El Libro del Mar", un tratado boliviano que refiere al histórico reclamo de salida al mar de Bolivia.
La entrega de la hoz y el martillo como si fuera una cruz, con Jesús en el medio, despertó críticas en las redes sociales. Muchos usuarios se manifestaron en contra de lo que consideraron una falta de respeto para el catolicismo.
El papa Francisco ofrecía esta mañana una misa multitudinaria en Santa Cruz de la Sierra, donde reunió a un millón de fieles. La visita papal se enmarca en la gira que el Sumo Pontífice realiza por Sudamérica desde el pasado cinco de julio, día en el que arribó a Ecuador. Allí, celebró misas en Guayaquil y Quito, donde se calcula que millones de personas pudieron escuchar al Santo Padre.