El encuentro, "casual" según allegados al jefe de la Administración Federal de Ingresos Públicos (AFIP), se mantuvo en estricta reserva hasta ahora. Tuvo lugar hace poco más de un mes, en horas del mediodía, en un selecto restaurante del barrio porteño de Palermo, en el que suelen confluir dirigentes y empresarios de primera línea.
"Yo voy a necesitar recaudar", fue la propuesta de Mauricio Macri a Ricardo Echegaray, rodeados por apenas un puñado de allegados que fueron testigos de una amistosa y larga charla que fue confirmada a Infobae por voceros del jefe de Gobierno porteño y por el entorno del jefe de la AFIP, aunque desde ambos mostradores evitaron dar demasiadas precisiones.
Según pudo reconstruir este portal, Macri ensalzó la gestión y la "capacidad técnica" del jefe del organismo, que agradeció la cortesía. Un gesto que no sorprendió en la mesa chica del Gobierno porteño, en la que el líder del PRO destacó en más de una oportunidad la figura del funcionario K. "Mauricio no lo tiene etiquetado en el bando de los malos", traduce risueño un influyente ministro porteño el pensamiento del precandidato presidencial sobre el titular de la AFIP.
Durante el encuentro, que se dio en medio de diversos viajes de Echegaray por Europa, el jefe de Gobierno porteño le planteó al funcionario la posibilidad de conservarlo en su puesto en caso de llegar a la Casa Rosada. El mandato del titular del organismo vence en diciembre de 2016, un año después del recambio presidencial, que a menos de alguna sorpresa excepcional de último momento parecería dirimirse entre el líder del PRO y el gobernador bonaerense, Daniel Scioli.
Según reconstruyó Infobae, el jefe de Gobierno le planteó a Echegaray la necesidad de mantener el ritmo recaudatorio –una de las principales inyecciones de las finanzas públicas- hasta tanto elija a algún sucesor de talla para una de las dependencias centrales de la administración nacional, en caso de triunfar en las elecciones. A Macri hasta le seduciría la idea de renovarle el mandato. El jefe de la AFIP prefirió no responder. Ayer, por caso, el ex titular de la Aduana anunció un crecimiento del 39,2 por ciento en la recaudación tributaria de junio, por encima de los 140.000 millones de pesos.
Echegaray es uno de los funcionarios que logró resistir los embates de La Cámpora, que desde hace tiempo avanzó con voracidad en los despachos más cruciales del Estado. La AFIP es uno de ellos: a partir de los avances tecnológicos, del cúmulo de información y de los múltiples convenios celebrados con diversos organismos y decenas de países, la oficina de recaudación se convirtió en una de las más codiciadas. En los hechos, el sabueso mantiene una feroz disputa con el ministro de Economía, Axel Kicillof.
Para el jefe de la AFIP, Macri tampoco es el peor de los opositores. A fines del año pasado, en una entrevista con Alejandro Fantino en "Animales Sueltos", por el canal América, el funcionario reconoció su cordial relación con el líder del PRO "en términos políticos". En ese mismo programa, el recaudador también repartió elogios para Sergio Massa y para Scioli.
Con el gobernador y candidato del Frente para la Victoria, Echegaray es con quien más afinidad tiene. Hablan con mucha frecuencia, y según colaboradores de ambos, Scioli vería con buenos ojos la posibilidad de mantener al funcionario en su cargo. Iván Budassi, jefe de la Agencia de Recaudación de Buenos Aires (ARBA), pertenece al riñón del titular de la AFIP.
En las últimas semanas, y luego de la reunión en Francia con Michel Platini, mandamás de la UEFA, empezó a dispersarse el rumor de un supuesto interés de Echegaray en pugnar hacia fin de año por el sillón de la Asociación del Fútbol Argentino (AFA), una durísima pelea sucesoria salpicada por las irregularidades que sacuden al fútbol. La versión surgió tras ese encuentro europeo en el que también participó el hijo de una vieja gloria de Independiente, club del que el funcionario es hincha fanático.
Si bien Echegaray dejó correr el rumor, desde su entorno explican que sin embargo le gustaría continuar al frente del organismo recaudador. La incógnita es con qué presidente. ¿Podría seguir con Macri, en caso de que el jefe de Gobierno triunfe en las urnas?
En recientes entrevistas, el funcionario kirchnerista aseveró que el 10 de diciembre pondría su renuncia a disposición, a pesar de que su gestión tiene fecha de vencimiento un año después. Nadie sabe bien por qué, ni mucho menos en qué escenario, pero fuentes oficiales cercanas al despacho presidencial aseguran que luego de esas intervenciones periodísticas Cristina Kirchner le bajó a Echegaray una orden tajante: "Vos no te vas a ningún lado".