, escribió el niño.
en su cuenta de
.
No pasó mucho tiempo para que la imagen, replicada miles de veces en las distintas redes sociales, se convirtiera en noticia nacional. El público no podía creer que alguien pudiera ser capaz de hacer algo así.
Las autoridades de la región de Medina, que no se caracterizan por su tolerancia hacia la transgresión de las normas morales, consideraron al acto como una impudicia, y lanzaron una investigación para tomar represalias contra los responsables.
En cualquier otro país, la indignación no recaería tanto sobre el niño, que en definitiva tiene mucho por aprender en su vida. La cuestión sería más bien hasta qué punto ha llegado la cultura banal y egocéntrica de la selfie.
Pero en a href="https://www.infobae.com/" rel="noopener noreferrer" Arabia Saudita/a, uno de los países más severamente conservadores del mundo, las cosas funcionan de otra manera. John Osama, como se identifica el niño en Facebook, podría recibir un castigo ejemplar por violar la "moral pública".