Picolotti cenaba en Puerto Madero con fondos del Estado

La ex secretaria de Medio Ambiente irá a juicio oral por los consumos que pagaba con la caja chica que tenía a su cargo. Chocolates, regalos de lujo y otras compras, entre las pruebas que tiene la Justicia en su contra

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No escatimaba Romina Picolotti a la hora de elegir dónde y qué comer. La ex secretaria de Medio Ambiente frecuentaba lujosos restaurantes en el barrio porteño de Puerto Madero, degustaba deliciosos bifes de chorizo, bebía buen vino. Se daba sus lujos, pero con la plata del Estado.

Por esa misma razón, y otras más, hoy el fiscal federal Guillermo Marijuan pidió que la ex funcionaria kirchnerista sea sometida a juicio oral y público. Está comprobado que Picolotti realizó una gran cantidad de gastos injustificados durante su gestión.

No solo fueron comidas en restaurantes, también figuran regalos de lujo, vuelos privados y gastos varios, como chocolates y hasta golosinas, para ella, su entorno familiar y su grupo de colaboradores. También está involucrado su marido, Daniel Taillant, quien aún conduce la fundación que crearon juntos, CEDHA (Centro de Derechos Humanos y Ambiente).

Infobae accedió a los tickets de los consumos que hizo Picolotti en los restaurantes, estaciones de servicio o farmacias. De uno de ellos se desprende que el 19 de febrero de 2007, cerca de las 23, asistió al restaurante Sorrento de Puerto Madero, pidió rabas, comió un bife de chorizo, milanesa de lomo, guarniciones de puré y papas fritas, bebió cerveza, entre otros consumos. Dos días después pasó gastos en los restaurantes Spettus y Cabaña Las Lilas, donde ella o algunos de sus asesores bebieron vino. Todo ello con la firma y el sello de la secretaria de Ambiente.

También figuran entre las pruebas de los consumos el lavado de un vehículo y una importante compra en una farmacia en Capital Federal.

El pedido de Marijuan fue presentado ante la jueza federal María Servini de Cubría, quien corre contra reloj, pues esta causa que se inició en 2007 prescribe a fin de año, a menos que sea elevada a juicio, lo cual interrumpe los plazos.

Paralelamente la defensa de Picolotti intentó una gran cantidad de planteos que no tuvieron éxito, uno de los últimos en el cual se intentaría despegar de los gastos que le fueron cuestionados. La jueza Servini de Cubría lo resolverá cuando firme la elevación a juicio.

En 2007 fueron tres las denuncias contra Picolotti, por parte de los abogados Ricardo Monner Sans, el peronista Juan Ricardo Mussa y un grupo de diputados de la oposición. La prueba terminó siendo abrumadora, pues muchos de los gastos que Picolotti justificó que eran "funcionales" para la Justicia no cerraban, y a mediados del año pasado terminó procesada por administración fraudulenta.

El fiscal Marijuan acusó a Picolotti por "haber utilizado dinero asignado presupuestariamente a la Secretaría de Ambiente y Desarrollo, entre julio de 2006 y diciembre de 2008 para "solventar gastos personales".

Sumado a los gastos personales que se le reprochan también hay una gran cantidad de vuelos de Picolotti como de su grupo familiar y colaboradores; la lista va desde sus hijos y esposo hasta la mucama. Según el fiscal, fueron viajes que "no eran inherentes al trabajo que realizaban en la Secretaría de Ambiente".

En el requerimiento, el fiscal valoró gran cantidad de testimonios que jugaron en contra de Picolotti. Uno de ellos, el de Germán Ulises Arribas, director General Técnico y Administrativo de la Jefatura de Gabinete de Ministros, quien dijo que con el dinero de la "caja chica", "no se podían solventar almuerzos laborales, encontrándose estrictamente regulado el procedimiento para el reintegro de gastos de comida de trabajo determinados".

También el de Claudia Patricia Kuczer, quien trabajó en la Unidad Secretario como secretaria privada de Juan Picolotti, hermana de la entonces funcionaria, que manejaba la caja chica del organismo. "Con ese dinero, se pagaban gastos personales", dijo, y añadió que muchos de esos gastos "no se podían realizar".

"Los comprobantes secuestrados en autos que llevan la firma de Romina Picolotti, ya sea en el comprobante mismo o de manera genérica en la hoja donde éstos se encuentran pegados o abrochados, corroboran que el dinero asignado presupuestariamente a la Secretaría de Ambiente era utilizado por Romina Picolotti, quien por entonces era titular de dicha dependencia, con fines personales", expuso el fiscal.

Romina Picolotti llegó al Gobierno en julio de 2006. A poco de acceder al cargo en la secretaría de Ambiente, nombró a su hermano como Jefe de asesores, y a su cuñada, sus amigas y otros allegados, con remuneraciones mucho más altas que las del personal de planta, entre otros beneficios.