Según estimaciones de la Policía, más de 13.000 simpatizantes del partido gobernante Syriza se reunieron en el centro de Atenas y más de 4.000 en Tesalónica, segunda ciudad de Grecia, a seis días de la convocatoria en la cual los griegos deberán decidir sobre la propuesta para extender el rescate que recibe el país a cambio de medidas que afectan su economía.
"Ni un paso hacia atrás", "No al terrorismo de la Unión Europea", "Pueblos de Europa, todos unidos" o "Este domingo tomamos el futuro en nuestras manos" eran los lemas de algunas de las pancartas que se podían leer en esta primera concentración, celebrada al comienzo de la campaña del referéndum.
El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, por su parte, urgió hoy a los griegos a votar "sí" en el referéndum convocado por el primer ministro Alexis Tsipras para el próximo domingo, con el objetivo de no darle la espalda a Europa, mientras el país vivía su primer día de corralito entre la inquietud de los mercados financieros.
Desde Bruselas, Juncker atacó con dureza, en un discurso muy emocional, al gobierno griego y dijo sentirse traicionado por el comportamiento de Tsipras en las fracasadas negociaciones, tras las cuales Grecia pasó su primer día con control de cambio y feriado bancario, en la víspera de la fecha límite para pagar un cupón de su deuda.
"Estoy profundamente compungido por el espectáculo que dio Europa el sábado pasado. Después de todos los esfuerzos que he realizado, me siento traicionado, ya que mis esfuerzos no han sido tomados en consideración lo suficiente", lanzó Juncker ante la prensa. "Pediré al pueblo griego que vote sí", dijo Juncker, en referencia a la consulta. "Un 'no' en este referéndum supondría decir no a Europa" añadió.
LEA MÁS: Standard & Poor's bajó la calificación de Grecia de CCC a CCC-
LEA MÁS: Acorralada, Grecia le pide auxilio a Europa para que le extienda el rescate financiero
El gobierno de Grecia respondió duramente a Juncker y cuestionó su sinceridad. Además renovó su demanda de una "extensión de algunos días" del plan de ayuda a Grecia (que termina el martes), hasta que se celebre el referéndum previsto el domingo, y con el objetivo de preservar el equilibrio del sistema bancario griego, falto de liquidez.
El sistema financiero quedará paralizado hasta el 6 de julio, un día después de la fecha prevista para el referéndum sobre las propuestas de reforma de los acreedores del país, de acuerdo con lo que anunció ayer Tsipras. No sólo los bancos están cerrados, sino que hay un límite que establece que no se puede hacer extracciones mayores a los 60 euros diarios.
Las bolsas europeas cerraron este lunes con fuertes pérdidas. La bolsa de Frankfurt cerró con una caída del 3,56%, la plaza de París cayó un 3,74%, Madrid bajó un 4,56% y Lisboa, 5 por ciento. En tanto Londres limitó sus pérdidas al 1,97 por ciento.
Tsipras, cuyo partido de izquierda radical Syriza llegó al poder en enero con un programa antiausteridad, ha pedido a los votantes griegos que se opongan en este referéndum a las medidas propuestas por los acreedores, que calificó de "humillantes" para un país que ya ha sufrido cinco años de recesión. En ese contexto, Tsipras justificó el control de capitales adoptado este lunes por el "carácter de extrema urgencia y la necesidad imprevista de proteger el sistema financiero".
Sin embargo todavía hay esperanzas para evitar el peor de los escenarios posibles, el impago de Grecia, que tiene las arcas vacías y debe pagar el martes 1.500 millones de euros al FMI, algo que el Gobierno ya confirmó que no hará.
LEA MÁS: Lunes negro en Europa: las bolsas cerraron con fuertes pérdidas por el corralito de Grecia
LEA MÁS: Grecia confirmó que no pagará la deuda que vence mañana
El presidente francés, François Hollande, afirmó hoy que Francia está disponible para reiniciar las negociaciones. "Hoy sigue habiendo posibilidades de un acuerdo", pero a partir del domingo 5 de julio "dependerá de la respuesta de los griegos", dijo.
A su vez, la canciller alemana, Angela Merkel, aseguró que incluso "después del referéndum" su país mantendría abierta la puerta a proseguir las negociaciones con Grecia. Por su parte, el primer ministro chino, Li Keqiang, expresó su deseo de que el país siga en el euro y pidió a Atenas y a sus acreedores que lleguen rápidamente a un acuerdo.