La muerte de Julio Grondona, el escándalo de la FIFA y la proximidad de las elecciones en la AFA animaron a muchos a hablar, a mostrar, a exponer, a develar secretos guardados bajo quién sabe cuántas llaves porque, claro, el dueño de la pelota ya no puede castigar. El primer capítulo de la saga de escuchas dadas a conocer el domingo 21 en el programa La Cornisa, de América TV, sumó anoche un segundo episodio que tiene como protagonista al fallecido presidente y como interlocutores a Carlos Bilardo y Sergio Marchi.
El 7 de junio de 2014 Carlos Bilardo, entonces director de Selecciones Nacionales, presenta su queja ante "Don Julio" por el árbitro venezolano Marlon Escalante tras su rol en el partido que Argentina jugó con Colombia por las Eliminatorias Sudamericanas para Brasil 2014. En ese encuentro el juez expulsó tempranamente a Gonzalo Higuaín y a Cristian Zapata, y le anuló mal un gol a Sergio Agüero por supuesta posición adelantada. En la escucha, Bilardo le cuenta a Grondona que hubo una queja general por el arbitraje y por el estado del césped del estadio Monumental.
En este marco, el ex DT de la Selección recuerda que con los árbitros debe hacerse un trabajo más iartesanal /iy por anticipado para evitar dolores de cabeza, y recuerda: "Éste dirigió Argentina-Brasil en la Sub 17. Dirigió Argentina-Brasil y nos echó a un hombre faltando cuatro minutos". Tal como resalta el doctor, Escalante había arbitrado en abril de 2013 el clásico sudamericano de juveniles, partido que terminó 0 a 0 y en el que el equipo nacional sufrió la expulsión de Rodrigo Moreyra a los 87 minutos de juego. Con ese resultado, Argentina no pudo alcanzar la cima de su grupo en el Sudamericano.
Acuerdan entonces encontrarse a la brevedad para charlar del tema de los árbitros y cómo intervenir en la elección de los mismos para los partidos de la Selección.
Antes, en mayo de 2013, fue Sergio Marchi quien llamó a Julio Grondona para conocer el resultado de una charla que el ex presidente había tenido con Sergio Balsi, intermediario de los directivos de las empresas Konami y EA Games. El diálogo había consistido en determinar cómo se iban a manejar las ganacias de los derechos de imagen para los juegos electrónicos de PES 2015 y FIFA 15.
En la conversación telefónica Grondona le informa al representante de Agremiados: "Yo le dije que no quería jugar con las regalías, que quería 3 millones por el primer año, 4 millones por el segundo y 5 millones por el tercero", y agregó: "Se llenaron en un año, entonces ahora repartan un poco".
¿Tiene sentido ahora mostrar lo que siempre se supo pero no podía probarse pese a que los documentos siempre existieron? Tal vez, para exponer con argumentos a quienes siempre negaron los ilícitos siempre sospechados y para avisar a quienes siguen en el negocio que la zona ya no está tan liberada. Tal vez no, porque el gran responsable de tantos actos inmorales ya no está.