El documento Laudato Sí, publicado por el Vaticano la semana pasada, fue recibido con beneplácito por fieles y líderes mundiales. En él, Francisco no deja lugar a dudas: el cambio climático es real, es causado por el ser humano y como habitantes del planeta es nuestra responsabilidad tomar acción inmediata para contrarrestar sus efectos devastadores, no sin hacer grandes sacrificios.
Sin embargo, no todos los católicos están encolumnados tras el exhorto papal. Y el Instituto Acton, un think tank basado en Michigan y liderado por el padre Robert Sirico, advierte sobre los desafíos que Francisco enfrentará durante su visita a Estados Unidos.
Sirico, que publicó una columna de opinión la semana pasada en el Wall Street Journal, asegura que si bien la encíclica hace énfasis sobre la responsabilidad que tienen los seres humanos "para defender la creación", a su vez presenta ciertas declaraciones "desafortunadas".
"No creo que el Papa entienda sobre el cambio climático," aseguró Sirico en exclusiva para Infobae. "Es eso, o está sus consejeros le están dando los consejos equivocados".
No es común contradecir al Sumo Pontífice, pero el director del instituto, un defensor del capitalismo y el libre mercado, consideró que le debe al Papa "ser honesto" y decir lo que piensa.
"Muchos no saben que la encíclica depende de la hermenéutica, que significa cómo puede interpretada. No es un documento infalible. Merece respeto, pero no necesariamente significa que los creyentes deben seguirla. En lo que respecta a sus enseñanzas de la doctrina, los católicos tienen la obligación fiel de seguirla, pero en lo que hace a sus declaraciones empíricas, esas se le dejan a la comunidad científica para que sean debatidas. La ciencia es un proceso abierto de debate y descubrimiento", explicó el sacerdote. "A veces el Papa es imprudente al hablar de conjeturas científicas y análisis económico", añadió.
"A veces el Papa es imprudente al hablar de conjeturas científicas y análisis económico"
La preocupación de Sirico surge de la posible lectura que puedan hacer quienes se alinean con la izquierda ya que "los alienta a criticar al capitalismo". "Van a decir que el aire acondicionado es malo y que hay que apagar las luces... Todas pequeñas cosas que el Papa menciona que no tienen una sustancia real y que provienen de sus consejeros", afirmó.
Entre los aludidos por el sacerdote se cuenta a el economista y director del instituto de la Tierra Jeffrey Sachs y a las Naciones Unidas. "Todos ellos hablan desde hace años de controlar a la población y en defensa del aborto. Ellos ven al ser humano como el problema. Ven a la población como algo que devora los recursos del planeta, por lo que la única solución es 'iluminar' a la gente a través de los anticonceptivos o el aborto. Y en algunos casos incluso a través de la eutanasia. Esto no solo va en contra de las políticas del Papa, sino contra las creencias básicas de la doctrina católica, dijo".
El 97% de la comunidad científica global se muestra de acuerdo a la hora de afirmar que el cambio climático es causado por el hombre, por lo que el consenso es casi total. Pero al mencionar este dato, Sirico - que no es científico - dice que "desconoce esos números" y que aun "hay muchas contradicciones".
"Si es causado por el hombre, lo sabremos en algún momento. No soy un científico como para hacer afirmaciones. Pero hay muchos buenos científicos que dicen que el calentamiento global no existe. Hay mucha confusión. Si no es real, la iglesia se enfrenta a una situación similar a la de Galileo, en la que nos ubicamos del lado equivocado de la ciencia".
Entre los consejos del Papa en su encíclica, se habla de la creación de organismos internacionales que fomenten la regulación y promuevan una agenda verde a nivel global. Pero Sirico también se mostró en desacuerdo: "Una mayor concentración de poder no sólo en manos de un estado, sino también en manos de un organismo jurídico internacional es un problema desde un punto de vista económico. Cuando se recorta a la economía de mercado y se demoniza al mercado, estamos frente a un argumento bastante dudoso".
A meses de que Francisco visite el Congreso de los Estados Unidos y se dirija a repúblicanos y demócratas, Sirico advirtió sobre el impacto político de sus palabras. "En el momento en que termine su discurso y se vaya del Capitolio, el Papa se habrá convertido en un actor político, especialmente estando tan cercano a un año electoral".
Y es que desde que Francisco fue elegido sumo pontífice en 2013, sus declaraciones han sido celebradas por el partido demócrata - representante hoy del progresismo norteamericano - pero fuertemente criticadas por los líderes del partido republicano, que representa al ala conservadora. Sin ir más lejos, la semana pasada el candidato a presidente Jeb Bush (republicano y hermano de George Bush) aseguró en un discurso que a pesar de ser católico no seguiría los consejos de la encíclica papal".
Más allá de sus diferencias con Francisco, Sirico criticó la actitud del candidato presidencial. A su entender, con sus declaraciones, Bush dio a entender que "no comprende al mundo a través de los ojos de la iglesia católica. Pero claro que sí lo hacemos. La cuestión es cómo lo interpretamos. Al rechazar las palabras del Papa, esto representa un problema en el frente político", concluyó.