El Gobierno nombró a tres conjueces afines como subrogantes en la Cámara de Casación

Uno de ellos es miembro de Justicia Legítima y abogado de Hebe de Bonafini. Otro es columnista de medios oficialistas

Roberto Boico, miembro de Justicia Legítima Télam 162

La Cámara Federal de Casación es el máximo tribunal penal del país, con excepción de la Corte Suprema. Allí se definen las causas por hechos de corrupción de los funcionarios públicos, de narcotráfico y por delitos de lesa humanidad. El kirchnerismo ha querido controlarla desde hace tiempo. Hoy dio un paso más hacia esa meta.

En enero del año pasado, el Ejecutivo oficializó vía decreto la designación de 10 conjueces en la Cámara de Casación, todos afines a las ideas del kirchnerismo y de la agrupación Justicia Legítima. Tres de ellos fueron nombrados hoy en lugar de jueces que ocupaban cargos de manera subrogante, gracias a la mayoría del oficialismo en el Consejo de la Magistratura.

El caso más sensible es el de Luis María Cabral, el ex titular de la Asociación de Magistrados, que solía votar en contra de los intereses del Gobierno. El juez estaba subrogando la vicepresidencia primera de la Sala I del tribunal, que ahora será ocupada por el conjuez Claudio Marcelo Vázquez, un firme defensor de la frustrada reforma judicial impulsada por el Ejecutivo, que defendió a través de columnas periodísticas. Es considerado un hombre de extrema confianza por parte de los operadores del kirchnerismo.

Otro de los conjueces beneficiados es Roberto Boico, un jurista y profesor universitario abiertamente kirchnerista, que firmó la primera solicitada de la agrupación Justicia Legítima. Es socio del constitucionalista Eduardo Barcesat y fue uno de los que presentaron en 2001 un recurso contra el recorte de sueldos de los empleados públicos, entre otros casos resonantes. Además, fue abogado de Madres de Plaza de Mayo y de Hebe de Bonafini. Y participó activamente en la recolección de firmas contra el jefe de Gobierno porteño, Mauricio Macri, cuando fue procesado por asociación ilícita.

Boico, que se hará cargo de la vocalía de la Sala IV de la Cámara de Casación que subrogaba el juez Gustavo Hornos, siempre está atento a defender las ideas del Gobierno. Entre otras cosas, fue un firme defensor de la Ley de Medios. Un breve repaso de su cuenta de Twitter refleja su simpatía con el kirchnerismo.

Por último, Ana María Figueroa fue desplazada de la vocalía que subrogaba en la Sala III. Algunos en tribunales creen que la magistrada cercana a Carlos Zannini, que es presidente de la Sala I, fue la artífice de la maniobra para dejar afuera a Cabral, por lo que piensan que su caso podría ser una distracción.

No obstante, su reemplazante es también un jurista ligado a Boico y al kirchnerismo, Norberto Federico Frontini, de 40 años, profesor universitario, ex secretario de la Defensoría General porteña y ex asesor de la Subsecretaría de Política Criminal del Ministerio de Justicia e integrante de la "Comisión Asesora de Cibercrimen", creada por Aníbal Fernández en su primer período como jefe de Gabinete. Fue nombrado conjuez gracias a las gestiones de Julio Alak.