Los ministros de Finanzas de la eurozona, el denominado eurogrupo, se verán las caras este jueves en la capital belga, pero sin que Grecia y sus acreedores -la Unión Europea y el Fondo Monetario Internacional- hayan logrado un acuerdo que permita esquivar la tan temida cesación de pagos.
Según fuentes europeas, el eurogrupo analizará a partir de las 11:30 horario GMT dos propuestas rivales, una de las instituciones acreedoras y otra de Grecia. "Hay un conjunto de documentos acordados de manera unánime por las instituciones, que ha ido ahora al eurogrupo y puede ser la base para un acuerdo", señaló una fuente europea. Al mismo tiempo, una fuente griega señaló que sus propuestas "son detalladas, y serán presentadas al eurogrupo".
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El primer ministro griego Alexis Tsipras se reunió este jueves por la mañana con el presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker; la directora gerente del Fondo Monetario Internacional, Christine Lagarde; y el presidente del Banco Central Europeo, Mario Draghi, para sellar un borrador común de reformas y esfuerzos fiscales.
El plan era que estas conversaciones al máximo nivel propiciaran un acuerdo que pueda ser presentado a los ministros de Finanzas de la eurozona para que lo refrenden antes de pasarlo a los jefes de Estado y de gobierno, que se reúnen esta tarde en Bruselas.
Pero al terminar la mañana Atenas y las instituciones no consensuaron un borrador común, lo que genera impaciencia entre los ministros que se reúnen por cuarta vez en una semana por el mismo tema sin haber visto hasta ahora un solo documento.
La negociación "es cada vez más difícil", indicó el ministro de Finanzas austríaco, Hans Jorg Schelling. Los temas que bloquean siguen siendo principalmente los mismos: el nivel del IVA y las pensiones.
Mientras tanto, expertos técnicos revisaban la última oferta de amplias reformas presentada por Grecia a cambio de ayuda para pagar su deuda. Atenas debe pagar un tramo de deuda al Fondo Monetario Internacional antes del próximo 30 de junio, o de lo contrario será declarada en default.
Tsipras también está bajo una enorme presión de los propios griegos, ya que los compromisos que se han ofrecido hasta ahora supondrán nuevas penurias para unos ciudadanos que ya acusan el golpe de las medidas de austeridad para controlar el gasto público.
Con apoyo local
Representantes de casi todos los partidos políticos griegos están en Bruselas, siguiendo los acontecimientos minuto a minuto para ver si pueden respaldar el nuevo acuerdo en el parlamento heleno, donde debe ser ratificado como muy tarde el próximo lunes 29 de junio.
"Estamos en un momento crítico", advirtió el ministro griego de Trabajo, Panos Skourletis, en la televisora privada Antenna. "Hay temas que para nosotros son primordiales que deben estar incluidos en un acuerdo. Estos son atajar la deuda para que podamos iniciar un camino sostenible, y la financiación de la economía", agregó.
Un veterano diputado del partido de gobierno de Tsipras, el partido de izquierda radical Syriza, calificó las peticiones internacionales para nuevos recortes en el gasto como "chantaje". "El esfuerzo para restaurar medidas extenuantes muestra que el chantaje y la presión contra Grecia están culminando", dijo el vocero parlamentario de Syriza, Nikos Filis, a la cadena de televisión Mega.
El preocupante escenario
Grecia debe pagar el martes una deuda de 1.600 millones de euros (1.800 millones de dólares), que no puede abonar a menos que los acreedores desbloqueen 7.200 millones de euros (8.100 millones de dólares) en fondos de rescate.
Un fracaso a la hora de alcanzar un acuerdo con sus acreedores y una suspensión del pago de su deuda podría obligar a Grecia a salir de la zona euro, una medida sumamente dolorosa para el país.
Algunos expertos dicen que podría ser un paso que las economías europea y mundial podrían soportar, pero esto continúa sin estar claro y cualquier noticia negativa al respecto podría agitar los mercados a nivel global.
Mientras los líderes se reunían en Bruselas, la
caía un 2,1% minutos después de su apertura. Aunque más tarde logró recuperarse, y en las últimas cotizaciones matinales cedía un 0,6 por ciento.