Durante la conferencia de "Nuevos desafíos de la democracia", llevada a cabo en Brasil, el ex presidente español respondió a las acusaciones de Maduro e indicó que el no forma parte de ninguna conspiración internacional que esté interesada en provocar su salida del gobierno.
Otro ex presidente presente en la conferencia fue Luiz Inácio Lula da Silva. González señaló que con Maduro no se puede hablar, cosa que no sucedía con Chávez.
González protagonizó un polémico viaje a Caracas para visitar a los presos políticos a pesar de la negativa de las autoridades. Sólo pudo visitar a el alcalde metropolitano de Caracas, Antonio Ledezma a su residencia por unos 40 minutos aproximadamente. Señaló que es realmente sorprendente que un alcalde que venció las elecciones con una amplia mayoría, haya sido apresado sin una orden de un tribunal y que al día después de la detención le hayan presentado una boleta de arresto con fecha del día anterior.
Durante su estadía en el país latinoamericano, tuvo la oportunidad de reunirse con dirigentes opositores y con la Mesa de la Unidad Democrática, así como también los estudiantes que iniciaron la huelga de hambre en apoyo a los presos políticos.
"No creo que haya intereses golpistas en la oposición venezolana", recalcó González, quien apuntó que "es posible que se produzca un proceso democrático en Venezuela, porque todo es posible, pero no es probable".
La Asamblea Nacional de Venezuela presidida por Diosdado Cabello, aprobó en meses pasados la declaratoria de persona non grata al ex mandatario por considerarlo parte de un grupo conspiratorio en contra del gobierno de Maduro, vinculado además con otros ex presidentes que tienen como agenda el apoyo a los presos políticos y la defensa de la libertad venezolana.
Ante esta declaratoria, González aseguró que seguirá trabajando hasta que en Venezuela se respeten los derechos fundamentales, existan elecciones libres, así como la liberación de todos los disidentes al gobierno de Nicolás Maduro.