La desaceleración de la economía empieza a reflejarse en indicadores que recuerdan duros momentos de la Argentina. Un dato concreto es que entre enero y abril de este año, los cheques rechazados por errores de emisión y en particular falta de fondos del emisor alcanzaron el 2,7% de los montos compensados en el sistema nacional de pagos.
El dato es relevante porque el porcentaje se encuentra muy por encima del 1,6% promedio del total que marcara el indicador en los primeros cuatro meses del periodo 2003-2010 y alcanza un nivel que no se registraba desde la crisis del 2002.
"Este guarismo implica un alza respecto a los cocientes observados en años anteriores, que promediaron el 2% entre 2010 y 2014", destaca un informe de coyuntura realizado por el Ieral, de la Fundación Mediterránea, en base a datos del Banco Central.
Cada cheque rechazado no pasa en promedio los $ 20.000
El rechazo impacta de lleno en las PyME, que no pueden cumplir la totalidad de sus compromisos y eso se traduce en una afectación en la cadena de pagos. Una muestra clara de esta realidad es que cada cheque rechazado no pasa en promedio los 20.000 pesos.
"El aumento del volumen de los cheques rechazados indica que se está estrechando la cadena de pagos en un contexto de menor actividad y mayor informalidad", dijo a InfobaeTV Joaquín Berro Madero, economista investigador del Ieral.
El experto consideró que aunque la información oficial no lo precisa, pareciera que "las más afectadas son las PyME, porque son las que más utilizan el cheque como instrumento de pago a plazo".
Joaquín Berro Madero: "Las PyME son las que más usan el cheque como medio de pago a plazo"
Para tener una idea de los fenómenos que operan detrás del alza del indicador, en el relevamiento al que tuvo acceso Infobae se hace foco en que "los montos compensados durante el primer cuatrimestre del año crecieron un 22% respecto de igual periodo de 2014"; esto es por debajo del índice de inflación, "fenómeno que está en línea con el menor nivel de actividad económica que se registró durante ese periodo en diversos indicadores". Mientras que los montos rechazados en los primeros cuatro meses del año "se expandieron un 58% interanual".
Para entender el alza del porcentaje es importante señalar que el cierre de mesas de dinero grandes dificultó conseguir a quien haga préstamos de urgencia; la consecuencia fue el incremento de los cheques con alta morosidad o rechazo.
En ese sentido, fuentes del sector resumieron -en declaraciones a El Cronista- el escenario actual: "Antes tenías cuatro o cinco mesas que tomaban un cheque. Había préstamos de urgencia, que eran los famosos créditos a 1 o 7 días a una tasa altísima y en descubierto. Incluso, para saldar cheques en blanco con dinero en negro mientras se esperaba el cobro. Eso hoy desapareció para el público en general: hay que tener historial con la mesa de dinero y ser de confianza".