Las autoridades chilenas dictaron la emergencia ambiental para la región metropolitana de Santiago el lunes, por primera vez desde 1999, obligando a más de 3.000 industrias contaminantes a cerrar sus puertas y retirando de las calles alrededor del 40 por ciento de los 1,7 millones de automóviles de la capital.
Después de tres días seguidos de preemergencia, la autoridad regional informó de que no han bajado los niveles de contaminación en la ciudad y que las estaciones de monitoreo muestran que la mala calidad del aire ha llegado a niveles críticos.
En virtud del decreto de emergencia ambiental, se establece una prohibición de circular que afecta al 40% de los vehículos con catalizador y al 80% de los que carecen de este dispositivo.
La mala calidad del aire llegó a niveles críticos
Concretamente, está prohibido el tránsito de vehículos catalíticos cuyas matrículas terminen en 1, 2, 3 y 4 y de los no catalíticos con patentes terminadas en 5, 6, 7, 8, 9, 0, 1 y 2. La restricción entra en vigencia a las 7:30 horas (10:30 GMT) y termina a las 21:00 (23:00 GMT).
Además, se procedería a la paralización de actividades en 3.000 industrias contaminantes y se suspenderían las actividades al aire libre.
De esta prohibición están exentas las actividades programadas en Santiago con motivo de la Copa América, como entrenamientos, si bien el lunes no hay encuentros programados.
"La Copa América responde a compromisos internacionales de Chile, por lo que no se suspende, pero esperamos que de aquí al miércoles no se mantengan estos niveles", señaló el intendente regional, en alusión al hecho de que el próximo partido está previsto para medidos de semana.
"Aquí está en juego la salud de las personas, realmente estamos en condiciones atmosféricas y climáticas muy malas para Santiago", reconoció.
Orrego explicó que la situación se debe a la falta de precipitaciones en lo que va de mes (el junio más seco desde 1968) y las malas condiciones de ventilación en la zona.
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Santiago amaneció este domingo bajo preemergencia ambiental por tercer día consecutivo y por quinta vez en lo que va de año, una medida adoptada por la Intendencia Metropolitana debido a que la calidad del aire no mejoró.
Santiago, ciudad de 6,3 millones de habitantes situada en un valle rodeado de montañas, es una de las capitales más contaminadas de América Latina, principalmente en otoño e invierno, debido a la ausencia de brisas que dispersen las partículas contaminantes y al fenómeno de la inversión térmica.
La premergencia de este domingo coincidió con el inicio del invierno en el hemisferio austral y la celebración del Día del Padre, una jornada durante la cual tradicionalmente se producen numerosos desplazamientos automovilísticos.