La encuesta de Datafolha publicada el domingo por el periódico Folha de S. Paulo mostró que sólo 10% de los encuestados consideran que el gobierno de Dilma Rousseff es "bueno u óptimo" , una tasa tres puntos más baja de lo que fue en abril, mientras que el índice de reprobación subió cinco puntos, a 65%.
El 10% es el peor nivel de popularidad para un mandatario brasileño desde 1992, cuando el entonces presidente Fernando Collor de Mello fue sometido a un juicio político por corrupción y se vio forzado a dejar la presidencia.
Por otro lado, el sondeo también mostró que la imagen de Rousseff bajó tres puntos en los últimos dos meses entre los habitantes más pobres del país, un sector en el que siempre encuentra fuerte apoyo al PT.
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La encuesta llega en momentos en que Dilma Rousseff está siendo obligada a explicar las cuentas públicas de 2014 ante un organismo que examina los gastos públicos para el Congreso. Un escándalo de corrupción que envuelve a la petrolera estatal Petrobras también ha dañado su imagen y continúa expandiéndose con el arresto de los presidentes de dos de las compañías de construcción más grandes del país.
Mientras tanto, el desempleo ha aumentado en el país latinoamericano, según cifras presentadas el viernes que muestran una pérdida de casi 244.000 puestos de trabajo en lo que va de 2015.
Aécio Neves aventaja a Lula en intención de voto
El senador socialdemócrata brasileño Aécio Neves cuenta con 35% de las intenciones de voto, diez puntos porcentuales más que el ex presidente Luiz Inácio Lula da Silva, con 25%, según resultados de la misma encuesta
Neves disputó la segunda ronda electoral con la actual presidenta Dilma Rousseff, quien venció y conquistó su segundo mandato consecutivo por tres puntos de diferencia.
En tercer lugar figura la ex ministra de Medio Ambiente y ex candidata Marina Silva, con un 18% de las intenciones de voto. Silva se postuló a la Presidencia en los pasados comicios de octubre por el Partido Socialista Brasileño (PSB) tras la trágica muerte del candidato original, Eduardo Campos.
En caso de que el PSDB disputara elecciones con el actual gobernador de Sao Pablo, Geraldo Alckmin, en lugar de Neves, el resultado sería un empate técnico entre Lula y Silva, que serían apoyados por el 26% y el 25% del electorado, respectivamente. Alckmin llegaría en tercer lugar, con el 20%.