La fotografía es recurrente. Ya nadie se sorprende al ver a un padre solo en una plaza, empujando un cochecito o esperando a su hijo en la puerta del club o la escuela. Nadie se sorprende porque los cambios en la sociedad actual hacen que esa imagen, antes impensada, sea parte de la nueva organización familiar. Es que los hombres cada vez más le ponen el cuerpo a la paternidad.
"Antes el hombre era el proveedor y la mujer quien se encargaba de cuidar la casa y los hijos. Hoy, una pareja analiza cuál es el salario de cada uno y decide cuál de los dos va a dejar de trabajar. O si ambos saldrán de casa. Antes el embarazo y la crianza eran territorios exclusivamente femeninos. Hoy la sociedad nos exige presencia y no ausencia. No alcanza con ser hombres proveedores," explica a Infobae Mario Sebastiani, doctor en medicina de la división Tocoginecología del Hospital Italiano de Buenos Aires.
Un estudio realizado por LinkedIn sobre más de mil profesionales demostró que esta evolución del rol paternal no es antojadizo. Según el informe, en la actualidad tener una familia es más importante para los hombres (83 por ciento), que para las mujeres (73%).
"En la actualidad, una mujer puede recurrir a un banco de esperma y prescindir totalmente de una pareja formal. En cambio, veo muchos hombres que por decisión propia o por circunstancias de la vida están muy involucrados en el transitar de sus hijos".
Con más de 38 años como obstetra, Sebastiani se ha relacionado con más de 30 mil parejas y, según cuenta, participó de más de diez mil nacimientos. De allí salen las experiencias que conforman varios de sus libros publicados, cuyo último título es a href="http://www.libreriapaidos.com/9789501202892/EMBARAZADO+MITOS+Y+VERDADES+DEL+HOMBRE+QUE+ESPERA/" rel="noopener noreferrer" Embarazado. Mitos y verdades del hombre que espera un hijo (Editorial Paidós)/ai./i
1 - "Tener el título de padre no te da sabiduría...nos dan el título pero no nos dicen cómo desempeñarlo. Hay que trabajar para incorporar psíquica y emocionalmente a un niño".
2 - "Si uno no se involucra desde un principio del embarazo lo más probable es que comience a posponer y posponer. Las mujeres nos llevan la ventaja de gestarlo. Nosotros debemos incorporarlo y para ello nada mejor que dedicarse".
3 - "No tenemos que ser ayuda de nuestras mujeres/madres; deberíamos compartir la tarea. Conformar un equipo de crianza es sabiduría y este objetivo no debe perderse ni aún frente a una separación de la pareja".
4 - "No hay amor a primera vista con los hijos el desafío es transformarlo en un amor perdurable y fecundo".
5 - "Comprender cuáles son los cambios que vive la mujer que está gestando: si los comprendo puedo ser más eficaz como compañero".
6 - "Aprender. Para ello hay que preguntar a la mujer sobre qué cambios siente, al obstetra, a los amigos y amigas que ya tuvieron hijos, navegar por internet, mirar a padres e hijos conocidos y no conocidos, leer".
7 - "Si no hay una buena conexión con el embarazo o con el futuro hijo, no hacer como las avestruces, pensar, pedir ayuda, hablar con los demás, no obligarse a situaciones que sean falsas, darse tiempo".
8 - "Acompañar a tu mujer al médico, ir al curso de preparación para el parto, estar presente en el nacimiento y tomarse los días de licencia, son tan solo obviedades. Para parirse padre hay que buscar espacios no obvios".
1 - "Buscar no la competencia con la mujer (vas a perder por goleada), sino la colaboración para que el clima sea agradable. Ser eficaz en el manejo de la familia, las visitas. Hacer tesoro de la intimidad".
2 - "Proyectar: pensar y hablar con tu mujer sobre cómo manejar los distintos estilos de crianza, ver cómo será la relación con los futuros cuidadores, hablar sobre qué tipo de escuela quieren, hablar sobre la economía y logística del hogar en presencia del hijo".
3 - "No postergar el acompañamiento del hijo para cuando sea grande y lo imaginemos en la plaza, en la cancha o en shopping de compras. Vivir las etapas y disfrutar del crecimiento".
4 - "No olvidarse de la pareja y del cuidado de la misma. Los hijos vienen a separar a las parejas, no porqué lo deseen sino por la presencia y jerarquía que tiene el niño en su hogar aún como disrupción de la vida que tenían como pareja".
5 - "No hay que perder la intimidad, la soledad, la reunión con los amigos; hay solo que volver a dar las cartas y armonizar, cediendo, cada uno de estos momentos".