La sequía de títulos en Boca ya resulta insostenible para la tolerancia de los fanáticos acostumbrados a celebraciones (la última conquista fue la Copa Argentina en 2012) y en la entidad de La Ribera han decidido no escatimar recursos en el actual mercado de pases. Teniendo ya casi abrochada la vuelta de Carlo Tevez y buscando retener a Daniel Osvaldo al menos un semestre más, el aspecto financiero pasó a tornarse en vital.
Con Juan Manuel Martínez y Jonathan Calleri como los candidatos a emigrar, la oferta que habría llegado sería sólo por Marco Torsiglieri. Aunque el defensor era tenido en cuenta por Rodolfo Arruabarrena, el propio DT comprendió que no se podría competir con la elevada suma ofrecida por Morelia y es consciente que lo perdería.
Pero todas las fichas estaban puestas en una venta del ex All Boys, a quien Daniel Angelici le había puesto una cláusula de rescisión de 12 millones de euros. Precisamente esta cifra fue la que generó discordias, debido a que se consideró exagerada por un jugador que estaba siendo suplente.
Más allá de esto, el Palermo de Italia inició negociaciones con su representante para intentar llevárselo y ofertó nada más ni nada menos que 8 millones de dólares más otros dos de bonos. Pero el 'Xeneize' su puso demasiado exigente y los italianos se habrían cansado.
¿Qué sucedió? Ante tantas trabas, los directivos 'tanos' decidieron mirar para la vereda de enfrente y posaron sus ojos en un delantero de River. Cansados, ahora fueron a la carga por Giovanni Simeone. Como en el 'Millonario' ya tenían en sus planes prestarlo para que sume minutos, Banfield y Newell's eran los que estaban sondeándolo, todo estaría avanzado a paso firme, debido que prefieren cederlo al exterior.
i¿Boca se queda sin el pan y sin la torta?/i