Según el tabloide británico Daily Mirror, la policía londinense busca al hijo de Tom Hanks, oficialmente conocido como Chet Haze, para interrogarlo tras haber destrozado una habitación de hotel en una noche de excesos.
El rotativo indica que Haze, que confesó su adicción a las drogas el año pasado, fue denunciado por personal de Hotel Arora International, situado cerca del aeropuerto de Gatwick, tras encontrar la televisión arrancada de la pared de la habitación, así como un espejo reventado. Los daños se estiman en torno a los u$s1.800.
Al parecer, Chet, cuyo nombre real es Chester Marlon, llegó borracho al lugar tras una fiesta en una discoteca.
"Vomitó en el estacionamiento y subió con las mujeres a la habitación y empezó a hacer ruido. Después confundió un poco de maquillaje con cocaína y comenzó a preguntar ¿quién tiene la coca?", relató una fuente al citado medio.
Horas más tarde, el músico armó sus valijas y abandonó el hotel sin pagar los daños. No es la primera vez que el hijo de Hanks y Rita Wilson, de 26 años, protagoniza este tipo de escándalos por sus problemas con las drogas y el alcohol.