Aunque no suele mantener reuniones los domingos, el papa Francisco recibió a Cristina Kirchner en el estudio del aula magna de la Sala Paulo VI. El encuentro comenzó a las 17, 12 hora argentina de este domingo, y se extendió por una hora y 47 minutos. Si se toma el tiempo desde que se abrieron las puertas de salón hasta que se sacaron las fotos e intercambiaron regalos, se extiende hasta las 2 horas. Se prolongó casi tres veces más de lo que suelen durar la mayoría de encuentros que sostiene el Papa con los jefes de estado y en el Vaticano hablan de un récord.
Esta es la quinta vez que el ex arzobispo de Buenos Aires y Cristina Kirchner se reúnen. Cuatro de ellas fueron en Roma y una Brasil. Si bien se especulaba con que el de hoy iba a ser el último encuentro con la Presidente en su cargo, fuentes del Vaticano y de la comitiva oficial argentina adelantaron a Infobae que habrá dos más.
Ambas reuniones tendrán lugar durante la gira del papa Francisco a Cuba y Estados Unidos entre el 19 y 22 de septiembre y se realizarán en esos dos países. Según pudo saber este medio, Cristina Kirchner ya tiene la invitación de Raúl Castro y de Barack Obama.
En tanto, la reunión de ayer en el Vaticano fue definida como absolutamente amigable. El eje fueron todos temas internacionales y desde ambos lados coincidieron en que no estuvo presente el tema electoral argentino.
Una decisión de la Presidente da cuenta de esto último: no autorizó a que dos precandidatos a gobernador de la provincia de Buenos Aires, uno de ellos con una excelente relación con Francisco, asistieran al encuentro. El motivo era claro: no quería que usen la foto con el Papa para la campaña.
El grupo que acompañó a Cristina Kirchner no fue pequeño. Estuvieron el ministro de Relaciones Exteriores, Comercio Internacional y Culto, Héctor Timerman, el secretario de Comunicación Pública, Alfredo Scoccimarro, el director de la Casa Militar, Agustín María Rodríguez, y los secretarios privados de la Presidente.
Quien también tuvo la posibilidad de saludar al Sumo Pontífice fue la titular del INCAA, Lucrecia Cardozo. Pero ella goza de una relación más personal: Francisco bautizó a sus dos hijos y es la hija de Oscar Raúl Cardoso, periodista a cargo de las noticias internacionales de Clarín que murió en julio de 2009.
Hubo otros dos afortunados que pudieron ver a Francisco: los sindicalistas Omar "Caballo" Suárez, del gremio de Marítimos, y Omar Viviani, de taxistas. Ambos estaban en Roma porque venían de participar de un encuentro de la Organización Internacional del Trabajo (OIT). Desde Presidencia aclararon que no formaban parte de la comitiva oficial, pero que su presencia fue consensuada con el Papa.
Como es habitual, hubo un intercambio de obsequios entre Cristina Kirchner y el Papa. La Presidente entregó una canasta con productos regionales, con salames de Mercedes en nombre de Eduardo "Wado" de Pedro, secretario general de la Presidencia, quien tiene una fluida relación y dialogo con el Papa producto de su cercanía con Jorge Bruno, vicario de la Arquidiócesis de Mercedes-Luján. Según definieron, Bruno es una persona muy afín y protegida dentro de la estructura eclesiástica por Francisco.
También le entregó un cuadro de Eugenio Cuttica, un libro sobre patrimonio arquitectónico argentino, el libro de Alberto Methol Ferré Los estados continentales y el Mercosur, una copia del Martín Fierro y dos bajorrelieves: uno de la Virgen de Luján y otro del Papa.
Francisco obsequió un ícono de la Virgen de la Ternura de la catedral de Vladimir del siglo XI.
La ausencia de Nicolás Maduro
La estrecha relación entre Cristina Kirchner y Maduro, la actualidad de Venezuela fue uno de los tópicos del encuentro. Según confiaron a Infobae, que el mandatario caribeño cancelara su viaje no tomó por sorpresa al Papa ya que sigue de cerca la vida diaria de aquel país. Como prueba de ello, el Sumo Pontífice contó que manda todos los días a una persona a verificar el estado de salud de los dos concejales que realizan una huelga de hambre en la Plaza San Pedro.
Pero aparentemente no todos en el Vaticano se mostraron igual ante la ausencia del mandatario de Venezuela. La segunda línea de la Santa Sede estaba aliviada porque anticipaban que, de concretarse, la reunión con Francisco iba a ser tensa.
Ahora se espera que en los próximos días haya una respuesta oficial del Vaticano por la situación en Venezuela.
Encuentro con Lula
Francisco mostró gran interés por el encuentro que el día anterior habían mantenido Cristina Kirchner y el ex presidente de Brasil, Lula da Silva. La Presidente le transmitió que su ex par brasileño está preocupado porque Dilma Rousseff, actual mandataria de ese país, estaría considerando abandonar su cargo debido a los escándalos por corrupción.