El Congreso de la Nación tiene dos funciones específicas: legislar y controlar al Poder Ejecutivo. Para realizar la segunda tarea, la herramienta fundamental son los pedidos de informes. Éstos se pueden pedir por grandes temas nacionales como el caso Ciccone que involucra al vicepresidente Amado Boudou como también para cuestiones que apuntan a mejorar la gestión como el arreglo de rutas, cantidad de vacunas, actualidad de los organismos de defensa o problemas de inseguridad.
La fundación Nuevas Generaciones, cuyo director ejecutivo es el ex diputado Julián Obiglio, presentó por cuarto año su informe anual "Indicadores de Control Legislativo", en el que se evalúa el resultado de los pedidos de informe que realizaron los diputados durante el 2014.
Los datos que arrojó el informe son muy pobres y ratifica la tendencia de que año a año hay una caída en el acceso a la información requerida por los legisladores. En el 2014, de los 1.183 pedidos que fueron presentados solamente se aprobaron tres. Y de ellos, ninguno ha sido respondido. Es decir que solamente fueron aprobados el 0,2% de los informes solicitados. En 2013 este número se repitió y en 2012 fueron aprobados solo 89 de 1266 informes.
Eso no es todo. Durante el período 2003-2014 se han presentado en la Cámara de Diputados 11.898 pedidos de informes, de los cuales fueron aprobados 1.658 (el 13,9%) y se respondieron únicamente 1.067, es decir, un 9% de la totalidad.
Sobre los resultados, Julián Obiglio expresó: "Son extremadamente preocupantes. Queda acreditado un deterioro institucional cada vez mayor y una relevante caída de las facultades de control legislativo establecidas por la Constitución Nacional".
Hay un dato notable: en los años en que el kirchnerismo reduce su mayoría, se produce un aumento en la aprobación y respuesta de pedidos de informes. Al respecto, a partir del 2010 se aprecia la mayor caída en los resultados, lo que, para la Fundación, "implica un claro descenso en la calidad institucional".
"En este indicador afecta directamente a los ciudadanos, ya que la ausencia de controles sobre los que administran el poder genera incentivos para gestiones ineficientes, discrecionales y poco transparentes", explicó Obiglio y propuso una manera de frenar la problemática: "Será necesario modificar el reglamento de la Cámara de Diputados, estableciendo que los pedidos de informes que tengan respaldo de determinado número de firmas, deban ser enviados directamente al Poder Ejecutivo y respondidos en forma inmediata".
También se indicaron cuáles fueron las materias en las que más se solicitaron informes. Defensa, Seguridad y Régimen carcelario encabeza la lista con 194. En segundo lugar se ubica Recursos naturales, Medioambiente y Energía con 149 y completa el podio Transporte e Infraestructura con 130. Política económica y Finanzas aparece en cuarto lugar con 118 informes y en quinta posición se ubica Industria, Ruralidad y Comercio con 116.
En contraposición, los últimos tres de la lista son Vivienda y Desarrollo Humano con 29 informes, Política Previsional y Planes Sociales con 20 y Deporte con 10 informes.